Además de sumar más líderes estudiantiles a su larga lista de presos políticos, el régimen de Daniel Ortega fue señalado este miércoles de estar sometiendo a crueles torturas físicas y psicológicas a Edwin Carcache, miembro de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia y quien esta semana fue llevado a los juzgados de Managua con su mirada visiblemente desorientada.
La Policía en paralelo anunció y presentó este miércoles a los dirigentes estudiantiles Yubrank Suazo, Amaya Coppens, Sergio Midence y Eyner Josué Baltodano Escobar, a los que les formuló una cadena de delitos, entre ellos terrorismo.
Momentos antes del anuncio policial, el abogado de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) —Julio Montenegro— había denunciado abusos del régimen contra Carcache, Jeferson Padilla, Jonathan Andrés Lacayo y Óscar Rosales, procesados en un mismo caso y que están recluidos en el Chipote.
Montenegro logró hablar con sus representados después de la audiencia preliminar en los juzgados de Managua, efectuada este martes, la que según el defensor, fue realizada siete días después de su detención ilegal.
Durante los quince minutos que conversó con los procesados, Montenegro asegura que vio llorar a Carcache en cinco ocasiones.
Lea además: Madre del líder estudiantil Edwin Carcache convoca a “marcha de los globos”
“Cuando le dije que estaba como abogado defensor por la Comisión Permanente de Derechos Humanos, él lloró. Cuando yo le dije que su familia lo iba a poder ver, él rompió a llorar de nuevo, cuando yo le dije que su mamá había salido en una marcha para respaldarlo, él lloró de nuevo, cuando yo le dije que organismos a nivel internacional están viendo su caso, echó a llorar”, recordó Montenegro.
Edwin Carcache, el líder estudiantil del sombrerito azul y blanco, fue secuestrado este martes junto a cinco compañeros de la Coalición Universitaria. Esto nos dijo el pasado jueves >> https://t.co/iGTRjITX9x #SOSNicaragua pic.twitter.com/jInGxzN2Ce
— La Prensa Nicaragua (@laprensa) 5 de septiembre de 2018
En el caso de Carcache, Montenegro expresó que ha recibido golpes en el estómago, en la cabeza y en las manos y durante todo este tiempo ha sido mantenido en las celdas del Chipote en ropa interior, sin importar si hay calor o frío.
Además Carcache externó a Montenegro que al menos en 26 ocasiones ha sido sometido a interrogatorios, donde debe responder a preguntas constantes de un procesador y ha sido encarado con otros presos como Cristian Mendoza, alias Viper, a quien el pasado 5 de junio la Policía lo señaló de liderar una estructura delincuencial a la que vinculó con el director ejecutivo del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), Félix Maradiaga.
Montenegro mencionó que, al igual que Carcache, Jeferson Padilla dijo que ha sido golpeado en la columna, ha recibido patadas en el estómago y tiene golpes en partes no visibles. Jonathan Andrés Lacayo está lastimado por las esposas que se las colocaron fuerte y presenta golpes en el muslo izquierdo y en la espalda. En cuanto Óscar Rosales, observó golpes en la espalda y en la rodilla, reveló Montenegro.
“Uno de ellos entre sollozos me dijo que no lo golpearon, pero ¿qué se puede pensar de una persona que entre sollozos me dijo que no la golpearon?”, cuestionó Montenegro, quien criticó que en los casi trescientos procesos judiciales ventilados contra autoconvocados, se les acusa de terrorismo.
El defensor manifestó que Carcache es acusado junto a Padilla Rivera, Lacayo y Rosales, por los delitos de terrorismo, robo agravado, facilitación de evasión y tentativa de homicidio. Este último delito que le adjudican es en contra de un policía que aparentemente se desplazaba en la patrulla que fue volcada y quemada en la marcha de las banderas, el pasado dos de septiembre.
Montenegro cuestionó el hecho que a Carcache le incorporan delitos como haber organizado tranques en varios puntos de Managua, sin especificar el hecho.
Montenegro manifestó que el proceso está plagado de nulidades, comenzando por detenciones irregulares “y permanencia de las personas en un régimen de detención tratando de obtener información cuando eso no corresponde puesto que el nuevo Código Procesal Penal (…) primero se detiene y después se investiga”. Tras referir “que esto es producto de una reprimenda por las protestas cívicas”.
En la misma acusación la Fiscalía presentó como elementos de convicción “agendas multicolores” con manuscritos en los que se menciona números de teléfonos y nombres de personas, o datos sobre marchas, discursos, capacitaciones, reuniones y propuestas de trabajo, brochures y organigramas de como defender los negocios, entre otros, que aparentemente le fueron ocupados a Carcache y a otras personas.
Esto, dijo Montenegro, “lo miramos un poco incongruente” . También criticó que en la mayoría de los procesos a los detenidos les atribuyen como delito el levantamiento de los tranques y en los casi 300 procesos judiciales que llevan en contra de detenidos vinculados a las manifestaciones de los autoconvocados se les acusa de terrorismo.
Montenegro mencionó que durante este proceso de detención ilegal de Carcache y otros detenidos objeto del mismo proceso, fueron nombrados dos jueces ejecutores incapacitados de ejercer la labor para intimar a la autoridad policial, en vista que uno llevaba tres meses de permanecer fuera del país y otro un procurador auxiliar.
Carcache estimó que junto a ellos están unos sesenta detenidos en las celdas de El Chipote, entre los que mencionó están uno de apellido Salablanca, José Ramón Carvajal Ruiz, Carlos Silva y uno de nombre Heiner .
Continúen las marchas
Por su parte Edwin Carcache, padre del detenido, pudo ver y hablar con su hijo unos tres minutos, aunque expresó que cuando estuvo junto a él “no tuvo mucho tiempo para hablar. Yo solo me dediqué a contemplar a ver a mi hijo”.
No obstante, Carcache le pidió a su padre que instara a la sociedad a no olvidarse de los presos políticos y eleven oraciones por ellos así como seguir con las marchas pacíficas.
“El mensaje de Edwin Carcache es que nos mantengamos en las marchas y que oremos por él y por todos los presos políticos, que se haga una marcha… y que la mayoría de las personas, si pueden que usen su gorrito, que era el distintivo de él”, expresó Carcache, quien criticó que a su hijo lo encaren con personas “que sí son delincuentes y que sí trabajan con esta gente por ejemplo ese tal Viper, que fue infiltrado de la Upoli”.
Carcache anunció que la marcha por los presos políticos como su hijo será este jueves.
Montenegro también cuestionó que a partir del 18 de abril en el país se menciona que han muerto más de 400 personas a quienes les imputan el delito es a paramilitares, parapoliciales, que son gente que trabajan con el régimen, pero no se ha visto “algún procesado en esos casos”.
Más acusados
En paralelo a dicha denuncia, la Policía presentó como terrorista a otro grupo de líderes estudiantiles, entre ellos Amaya Coppens y Yubrank Suazo.
El segundo jefe de Auxilio Judicial (DAJ) —Farle Roa— atribuyó a Suazo, líder del Movimiento 19 de Abril en Masaya, delitos de asesinato, asaltos, terrorismo, secuestros, tráfico, tenencia y uso de armas restringidas, incendios, torturas, lesiones, exposición de personas al peligro, en perjuicio del Estado de Nicaragua y de la sociedad nicaragüense.
Roa responsabilizó a Suazo de haber dirigido actos vandálicos durante 82 días, manteniendo secuestrada a la población de Monimbó y barrios aledaños. Suazo fue arrestado en las inmediaciones del mercado local de Chichigalpa, Chinandega.
Mientras Coppens y Midence, líderes estudiantiles en León, que habían sido secuestrados por paramilitares en esa ciudad, aparecieron detenidos en El Chipote. Roa los responsabilizó de hechos ocurridos en León, así como de tenencia de armas de fuego.
Bélgica pendiente
El Gobierno de Bélgica expresó este miércoles por medio de su canciller, Didier Reynders, que “sigue muy de cerca” el caso de la estudiante Amaya Eva Coppens, detenida este lunes en León.
Reynders dijo a la televisión pública francesa que el Gobierno de Bélgica se pondría en contacto con Managua para abordar este caso. “Si no lo logramos (…) en los próximos días, contactaré evidentemente con mi homólogo nicaragüense durante la Asamblea General de Naciones Unidas”, prevista en Nueva York a finales de mes, agregó Reynders, citado por AFP.