Pese a que los organismos de derechos humanos nacionales y extranjeros apuntan a la Policía como la principal ejecutora de los más de trescientos asesinatos durante las recientes revueltas, el ahora primer comisionado Francisco Díaz, consuegro de Daniel Ortega y Rosario Murillo, culpó a los autoconvocados —que el Gobierno tilda de terroristas— de ser responsables por las muertes, saqueos y torturas de los últimos meses.
Díaz, que durante dos años fungió como director de facto de la Policía Nacional, fue oficialmente ascendido este lunes por Ortega, en un acto donde estuvo ausente la Primera Comisionada en retiro Aminta Granera.
Lea además: Socióloga Elvira Cuadra valora el impacto en la Policía tras la brutal represión contra manifestantes
“Secuestrando y torturando, creando el pánico y la zozobra en nuestra población. Este tenebroso y diabólico plan ejecutado por grupos terroristas golpistas que manipularon, tergiversaron la verdad, hicieron uso de tecnologías y redes sociales para causar el terror y el miedo, haciéndose llamar manifestantes pacíficos y cívicos”, afirmó Díaz en su primera alocución tras asumir el mando.
Lo anterior a pesar de que la Misión de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos demostró lo contrario. Además en las redes sociales circulan videos donde se observan a agentes policiales acompañando a fuerzas paramilitares atacando a la población. También hay imágenes donde aparecen encapuchados jurando lealtad a Ortega.
Incluso Estados Unidos el 5 de julio sancionó a Díaz con la Ley Magnitsky, por “graves abusos de los derechos humanos contra el pueblo de Nicaragua”.
Puede leer: Reprimir a los disidentes del gobierno le valió ser declarado “Hijo Dilecto” en Masaya
Sin embargo, Díaz afirmó que los tranques “se convirtieron en verdaderos centros del crimen organizado desde donde grupos encapuchados con armas de fuego de todo tipo y calibre, lanzamorteros, bombas o cócteles molotov, azotaban a los humildes trabajadores, comerciantes, pequeños y medianos empresarios”.
Los tranques, los mismos que los sandinistas instalaron durante los gobiernos anteriores, fueron levantados por la población para exigir la salida de Ortega por masacrar a civiles inocentes. Pero ahora el gobierno sandinista los sataniza y los mandó a quitar con la Policía y paramilitares equipados con armas automáticas.
Díaz, siguiendo al pie de de la letra el discurso de sus consuegros, le atribuyó a los manifestantes “crímenes horrendos, abominables, asesinando a 198 personas”.
Pero los delitos que menciona Díaz son los mismos que la población le ha atribuido a paramilitares que bajo la protección de la Policía ejecutaron a partir del 18 de abril a la fecha. Estos hechos han sido investigados por organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Acnudh, que han demostrado la existencia de violaciones de derechos humanos por el Estado.
También: Policía obliga a reo Santiago Fajardo a pedirle perdón a Daniel Ortega mediante video
El tema de la crisis de Nicaragua ocupó la mayor parte del discurso del ahora primer comisionado.
Ortega, por su parte, repitió lo que ha dicho en otras ocasiones: que para los organismos de derechos humanos no existen las familias de policías y trabajadores asesinados, torturados y quemados por los que dicen ser pacíficos, demócratas, pero que él calificó como “agentes del demonio”.
Granera, la gran ausente
A diferencia de los predecesores de Díaz, durante la celebración del 39 aniversario de fundación de la institución, no hubo un traspaso de parte de la jefa saliente de la institución, la ahora primera comisionada en retiro Aminta Granera, quien estuvo ausente y que durante su administración se cometieron horrendos crímenes contra civiles, los cuales están en la impunidad.
Esta vez, el bastón de mando de la institución ya estaba en manos de Ortega, que se lo entregó a Díaz.
Lea: Aminta Granera se retira por “la puerta de atrás” de la Policía Nacional
Granera no estuvo presente ni entre quienes presidían la actividad ni entre los invitados. Ortega mencionó a los exdirectores de la Policía que estuvieron presentes: comandantes en retiro Doris Tijerino y René Vivas, así como el primer comisionado en retiro Edwin Cordero.
El retiro de Granera fue dado a conocer el pasado 23 de agosto, cuando también fue publicado en el Diario Oficial La Gaceta, el nombramiento de Díaz.
Junto a Díaz fue ratificado como inspector el comisionado general Jaime Vanegas, y como subdirectores Adolfo Marenco y el cuestionado comisionado general Ramón Avellán, conocido por su actuación represiva contra los autoconvocados en Masaya.
Otros allegados ascendidos
Durante el acto de 39 aniversario de fundación de la Policía también fueron ascendidos cuatro comisionados mayores a comisionados generales de la Policía, entre los que destaca el jefe de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), Luis Alberto Pérez Olivas.
También: Policías marcan FSLN en el brazo a un adolescente
Pérez Olivas es jefe de la dependencia donde están las celdas de la temida cárcel El Chipote, donde en los últimos días han aumentado las denuncias de torturas.
Los otros tres comisionados generales son Douglas Juárez, Sergio Gutiérrez Espinoza y Olivio Hernández Salguera.
Este tenebroso y diabólico plan ejecutado por grupos terroristas golpistas que manipularon, tergiversaron la verdad, hicieron uso de tecnologías y redes sociales para causar el terror y el miedo, haciéndose llamar manifestantes pacíficos y cívicos”.
Primer comisionado Francisco Díaz, director de la Policía Nacional.