Una misión conjunta de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y Reporteros Sin Fronteras (RSF) arribó este lunes a Managua, en momentos en que se ha incrementado la censura y la violencia contra los periodistas y los medios de comunicación independientes, en medio de la crisis que vive el país desde el pasado 19 de abril.
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La misión estaba integrada por cuatro funcionarios encabezados por Gustavo Mohme, presidente de la SIP y director del diario peruano La República, sin embargo, uno de ellos, Jorge Canahuati, de origen hondureño, no le otorgaron el permiso para entrar al país en el consulado nicaragüense.
Los otros integrantes de la misión son el director ejecutivo de la SIP, Ricardo Trotti, de origen argentino y Roberto Rock, de origen mexicano.La delegación está reunida con Cristiana Chamorro Barrios, directora de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro y con un grupo de expertos en derecho constitucional y economistas. Más tarde, la misión se reunirá con jefes de medios de comunicación del país.
Reporteros Sin Fronteras está representado por Emmanuel Colombié, director del Despacho América Latina de RSF.
“La misión conjunta permanecerá en el país hasta el próximo miércoles y tiene programada reuniones con periodistas y directores de medios de la capital y del interior del país”, cita un comunicado de prensa de la delegación.
La SIP y RSF tramitó una solicitud de audiencia al poder Ejecutivo, enviando una carta el 2 de agosto a la vicepresidenta y coordinadora de comunicación, Rosario Murillo y al presidente Daniel Ortega. El gobierno todavía no responde la solicitud de la misión conjunta.
Además de periodistas, la misión conjunta también se van a reunir con diplomáticos, representantes de la sociedad civil, asociaciones políticas y con representantes de la Iglesia católica.
Mohme y Trotti fueron retenidos más de media hora a su llegada al aeropuerto, tiempo en que fueron interrogados y les retiraron su pasaporte.
La SIP ha condenado la continua represión contra la libertad de expresión en Nicaragua, debido a las agresiones a las agresiones, robo, acoso y censura contra los periodistas y medios de comunicación que han sido críticos en medio de la crisis que vive el país por la represión contra las protestas civiles que han dejando más de 300 muertos, según organismos de defensa de derechos humanos.