“La marimba está triste pero sigue sonando en el cielo para el joven Gerald Vásquez López junto a su maestro Bayardo Ortiz, quien lo recibió con mucho amor y los brazos abiertos”, dice Iberahi Jarquín Ríos, actual directora de El Galerón de la Danza.
Bailarín destacado de folclor y estudiante universitario, Gerald Vásquez López, fue asesinado por paramilitares durante el ataque a la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua).El pasado viernes 13 de julio recibió un disparo en la cabeza, falleciendo al siguiente día.
Durante sus funerales Vásquez López, de 20 años, fue recordado por sus padres como un estudiante y no como un delincuente. En tanto la Policía alegó que no era estudiante y lo inculpó de varios delitos y ser parte de grupos “terroristas”.

Destacado bailarín
Vásquez López (26 de mayo de 1998-13 de julio del 2018), realizó estudios en la UNAN de Técnico Superior en Construcción y fue uno de los alumnos destacados del legendario bailarín, folclorista y maestro de generaciones Bayardo Ortiz Pérez (1933-2017) fallecido el año pasado, recordó Jarquín Ríos.
También comentó que 15 días antes de su muerte Vásquez López estuvo bailando en El Galerón, luego se despidió y le dijo que regresaría para participar en el tradicional certamen India Bonita.
El maestro Ortiz Pérez fue el fundador de El Galerón de la Danza, dio clases gratuitas a niños, jóvenes y adultos, en la colonia Centroamérica. Y promovió el rescate original de los certámenes de las indias bonitas, surgido en el sector de La Morita, Distrito I.

Precisamente en esta popular zona de Managua residió el joven Vásquez López junto a sus padres Yader Vásquez, Susana López y hermanos menores.
Vásquez López incursionó en el baile del folclor a los 10 años, dice Jarquín Ríos, y fue “llevado de la mano del ilustre maestro de generaciones el folclorólogo Bayardo Ortiz Pérez, quien visionó en Gerald su amor y pasión al danzar, lo que le llevaría a ser un destacado bailarín de El Galerón de la Danza”.
Su pieza favorita era El Solar de Monimbó “para zapatear y hacerle honor al pueblo indígena de Monimbó”, destacó Jarquín Ríos, decía el joven bailarín.
Recordó que a lo largo de los años que permaneció activo en El Galerón de la Danza, y “participó en varias ocasiones en eventos culturales promovidos por el gobierno sandinista y empresas privadas”.

“Jodedor como todo buen nica, cooperador y proactivo”
Asimismo —agrega Jarquín Ríos— este joven dejó una huella y marcó en sus compañeros del baile con su alegría, fue “jodedor como todo buen nica, cooperador y proactivo para enseñar a los más novatos, prueba de ello, y por el compromiso que él tenía de continuar con el legado del maestro Ortiz a quien consideraba como un padre”.
En julio de año pasado, recordó Jarquín Ríos, ingresó a El Galerón de la Danza el niño J.B.V. de 8 años de edad, y Vásquez López le enseñó los primeros pasos de folclor y su particular forma de zapateo.
Luego agregó: “El niño en menos de un mes lo copia, a tal punto, que el joven Vásquez López le decía: ‘Tú serás mi sucesor en El Galerón de la Danza’”.