El cese a la represión y el desarme de los paramilitares que siguen cometiendo asesinatos en Nicaragua con complacencia del Gobierno, es la denuncia que de forma insistente ha realizado en diferentes espacios en Ginebra una delegación de Nicaragua, a propósito de la realización del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
En una conferencia transmitida en directo a través de las redes sociales por la Red Internacional de Derechos Humanos (RIDH), la directora de Cisas, Ana Quirós, el director de Radio Darío, Aníbal Toruño, Jhonatan López, vocero de los universitarios de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, (UNAN-Rucfa) Marcos Carmona y Denis Darce, de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), junto a Bianca Jagger de la Fundación Bianca Jagger, indicaron que están allí para insistir en las violaciones y atropellos que sufre la población en Nicaragua.
Darce y Quirós recordaron que desde hace tiempo vienen denunciando los derechos vulnerados a los nicaragüenses, así como el autoritarismo del Gobierno pero poco caso hicieron organismos internacionales. “Es hasta este momento que la comunidad internacional pone sus ojos en Nicaragua”, indicó Darce.
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Las familias de los detenidos en El Chipote “lloran sangre” , afirmó Quirós quien manifestó que también buscan denunciar “la actuación criminal” de la ministra de Salud, Sonia Castro, en cuanto a la negativa de atención a los heridos durante este período de manifestaciones.
Quirós, fue una de las víctimas por la represión gubernamental el pasado 18 de abril, pese a ser atacada con tubos, la delegación de gobierno en el evento pretendía establecer que el hecho fue un accidente.
Momentos antes, Carmona había intervenido por unos minutos en el Consejo Permanente de Derechos Humanos de Naciones Unidas, donde demandó la presencia permanente de una oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Derechos Humanos. Carmona expresó ante los representantes de los estados miembros, que el grito generalizado en el país es de “nos están matando”.
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“Nicaragua los necesita ahora”, expresó Carmona, durante su intervención, además, recordó que en 70 días de protestas en Nicaragua 213 personas han sido asesinadas, 2, 300 heridos, 750 detenidos muchos de ellos torturados, 50 desaparecidos y 300 personas amenazadas de muerte.