Para la directora del Instituto Interamericano para la Democracia (IID), Beatrice Rangel, la visita a Nicaragua del embajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Trujillo, tiene como objetivo llevar un mensaje al régimen de Daniel Ortega y considera que el interés de Estados Unidos es que renuncie al poder.
“Nadie del nivel de Trujillo va a ir a hablar con un gobierno sin que lleve un mensaje específico. Te aseguro que bonito y bueno para Ortega, no es. Creo que el interés de Estados Unidos es que renuncie, no sé qué condiciones estará poniendo Ortega para ello. Si son condiciones ejecutables y aceptables, Estados Unidos las aceptará”, sostiene la experta en temas del hemisferio.
Extraoficialmente se conoce que Ortega estaría negociando una amnistía y la no aplicación de sanciones para preservar los negocios obtenidos a través de la ayuda de Venezuela.
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Para la analista política, después de la represión desatada por la Policía y grupos paramilitares contra manifestantes que ha dejado un saldo de al menos 176 muertos y claras violaciones a los derechos humanos, el gobierno de Ortega no tiene nada que ofrecer en una negociación con Estados Unidos, que algunos sectores nicaragüenses afirman existe entre Estados Unidos y el gobierno de Ortega.
Informe demoledor
“El informe que presentará la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) —el próximo viernes ante la Comisión Permanente de la OEA— va muy mal para el Gobierno de Nicaragua, porque están documentadas las violaciones masivas a los derechos humanos. Se trata de una agresión a mansalva con armas de guerra contra población civil desarmada por completo”, señaló.
Al no ser el Gobierno de Nicaragua suscriptor del Estatuto de Roma, lo que evitaría que Ortega puede ser enjuiciado por la Corte Penal Internacional (CPI), Rangel sostiene que existen otros mecanismos y podría ser llevado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), con sede en Costa Rica. “Nicaragua si es parte del sistema de protección de los derechos humanos de la OEA, siendo parte de eso podría ser llevado a la Corte IDH”, dijo.
Rangel sostiene que la región centroamericana y México son importantes para Estados Unidos porque tienen fronteras vivas debido al tránsito perenne de seres humanos. El gobierno de Ortega ha impedido el tránsito de migrantes a Estados Unidos.
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El educador y analista político Javier Argüello, nicaragüense radicado en Estados Unidos, considera que al ser Ortega responsable de “crímenes de lesa humanidad y uno de los hombres más corruptos del hemisferio, tampoco le deja muchas herramientas para negociar con Estados Unidos”.
“La política exterior norteamericana no es, ni aspira ser humanitaria o moral, nunca lo ha sido y no es su función, es pragmática y vela únicamente por intereses norteamericanos que suelen ser cortoplacistas”, explicó Argüello.
Creo que el interés de Estados Unidos es que renuncie, no sé qué condiciones estará
poniendo (Daniel) Ortega para ello”.
Beatrice Rangel, directora del Instituto Interamericano para la Democracia.
Lectura a visitas de emisarios
E l analista Javier Argüello considera que la relación actual entre Estados Unidos y Nicaragua está en una etapa de transición, pero envuelta en secretismo, algo que, a su juicio, es preocupante.
“Las reuniones secretas que sostuvieron representantes del Gobierno de Estados Unidos con Daniel Ortega son una gran falta de respeto y cuestionables en sus intenciones”, opinó.
El analista político se refiere a la visita que hizo la semana pasada a Nicaragua Caleb McCarry, el asesor principal del senador Bob Corker, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado. McCarry y la embajadora Laura
Dogu se reunieron con Ortega y representantes de la sociedad civil nicaragüense.
El líder del Movimiento Campesino, Medardo Mairena, dijo hace unos días que Ortega había aceptado adelantar elecciones, pero no renunciar al cargo.