Durante dos días la Alcaldía de Managua ha destinado un amplio grupo de obreros para quitar las barricadas levantadas por la población y universitarios en diferentes partes de la capital, para cubrirse de los ataques de la Policía Nacional que han quedado evidenciados en los celulares y cámaras de los medios de comunicación.
Los trabajos primero se concentraron en la Pista Juan Pablo II y continuaron en la Pista La Sabana, en el sector del Conchita Palacios, dos ejes viales altamente transitados.
Quitar las adoquines, preparar el terreno y volverlos a colocar, son las obras que en estos días repite la comuna con suma cautela ante un posible levantamiento de la ciudadanía para evitarlo.
Al haber un repudio generalizado por la represión policial, una parte de los trabajadores de la municipalidad no anda uniformado y se procura no llevar camiones rotulados.
Resguardan alrededores de la Upoli
Las barricadas que se levantaron en los alrededores de la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli) desde la semana pasada son las únicas que no se han podido quitar por ser zona roja. Con morteros en mano, decenas de ciudadanos cuidan los puntos, que en días anteriores fueron atacados por antimotines.
Además de la Upoli, la comunidad estudiantil de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) y Universidad Nacional Agraria (UNA) se han hecho notar en el levantamiento contra las reformas al Seguro Social -ya derogadas- y abuso de poder que ejerce el poder ejecutivo.
Caos desde el viernes
La noche del viernes 20 de abril Managua fue un caos total. Al recrudecerse la represión contra los estudiantes universitarios, la población levantó barricadas en los accesos a los barrios y vías principales, y además quemó llantas en señal clara de protesta.
Los pocos conductores que andaban por la capital en la noche, tuvieron que esquivar algunas vías principales de la ciudad por estar cerrado el paso. Otro, para evitar la situación de caos, decidieron por no salir a la calle.
Solo sus barricadas
En agosto de 2015 el Gobierno de Nicaragua inauguró el paso a desnivel ubicado en la intersección de Rubenia, al que bautizó como barricada de la esperanza en honor a las múltiples protestas protagonizadas en esa zona cuando el Frente Sandinista de Liberación Nacional no estaba en el poder. Ahora manda a quitar las levantadas en su contra.