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Juan Rafael Lanzas, quien perdió las piernas mientras permaneció detenido en celdas de la delegación policial de Matagalpa. LA PRENSA/ CORTESÍA CENIDH

Juan Rafael Lanzas, quien perdió las piernas mientras permaneció detenido en celdas de la delegación policial de Matagalpa. LA PRENSA/ CORTESÍA CENIDH

Liberan al hombre que perdió las piernas por insalubridad en una delegación policial de Matagalpa

Juan Rafael Lanzas Maldonado y Jayson Manuel Alfaro Suárez fueron sobreseídos por llegar a un acuerdo con la víctima del robo

Mientras en el hospital de Matagalpa le practicaban lavados en las llagas que presenta en la mitad del cuerpo, la mañana de este viernes 16 de febrero, Juan Rafael Lanzas Maldonado supo que un juez notificó la sentencia sobreseyéndolo definitivamente de un presunto robo.

Lanzas, de 35 años, lleva más de un mes hospitalizado y los médicos tuvieron que amputarle los pies, luego que estuvo “en riesgo inminente de muerte, como consecuencia, según su familia, de la golpiza que le asestaron policías al momento de detenerlo y por las condiciones insalubres del sitio donde estuvo recluido”.

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Omar Castellón Rodríguez, coordinador en Matagalpa del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), confirmó que esa organización ha brindado acompañamiento a los familiares de Lanzas y el lunes 19 de febrero próximo presentarán una denuncia formal ante el Ministerio Público.

Lanzas y su primo político, Jayson Manuel Alfaro Suárez, fueron procesados en Matagalpa por robo agravado en perjuicio de Jorge Herrera Büschting.

Según la acusación, el robo ocurrió el 5 de noviembre de 2017, cuando de la casa del afectado en la comarca Cerro Colorado, del municipio de Matiguás, sustrajeron una bomba de fumigar tipo mochila, una planta solar, un reloj, una arroba de arroz, 10 libras de azúcar, dos pares de botas de hule, un machete, un par de sandalias, una calculadora, una mochila, dos pelotas de jabón y un quintal de frijoles, todo valorado en 6,554 córdobas.

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Lanzas afirmó este viernes que “nunca he sido ladrón, soy agricultor, lo hicieron (acusarlo) por pura envidia”.

Antes de la audiencia del juicio, los acusados suscribieron una mediación con Herrera comprometiéndose a pagar el valor de los objetos sustraídos y “a respetarlo en cualquier lugar donde se encuentren, a no agredirlo física ni verbalmente, a no amenazarlo, a no volver a introducirse a su finca”.

Jaime Gómez, defensor técnico de los procesados, reiteró que estos son inocentes, pero que los familiares prefirieron agilizar la mediación “para poderlo liberar a él (Lanzas) y que pudiera ser atendido de una manera más adecuada, porque en esos días que asumí el caso ya él estaba en el hospital con los pies amputados”.

Lanzas, un agricultor que cultiva cacao, café y granos básicos en una propiedad de ocho manzanas de extensión en Cerro Bonito, Matiguás, fue detenido el 29 de diciembre de 2017. Sin orden judicial, la Policía llegó a las 4:00 a.m. a allanar la vivienda.

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“Ni cuenta me daba por qué me llegaban a sacar de la casa a esa hora, gritando que la casa estaba rodeada por el Ejército y la Policía… cuando abrí la puerta, un antimotín me golpeó con la punta del AK, me tortoleó y me agarró a golpes y patadas”, contó Lanzas este viernes a la Radio Vos en el hospital.

Entre los policías que lo agredieron, Lanzas reconoció a Leónidas López y a “una investigadora que se llama Ruth”, sin precisar el apellido de esta última. Agregó que lo llevaron a la Policía de Matiguás y después a la delegación departamental de esa entidad en Matagalpa.

Producto de los golpes, “me quebraron una costilla”, apuntó Lanzas, agregando que estuvo recluido “en un baño” donde los demás reos evacuaban sus necesidades fisiológicas.

“Estuve 13 días ahí, sin poder levantarme, envuelto en un suéter… se me comenzaron a dormir las canillas y los golpes se comenzaron a poner morados y también agarré un virus… los presos que estaban ahí golpearon las verjas porque me miraron grave. Llegó un policía y los mismos presos me sacaron en peso, porque me sentía las patas muertas”, contó Lanzas.

Añadió que ese día “me llevaron al (Policlínico) Trinidad Guevara y ahí me dijeron que era alergia. Me dieron un sobre de amoxicilina y un sobre de acetaminofén y me volvieron a meter en el mismo lugar”.

El dictamen

El 11 de enero fue la audiencia inicial del proceso y ese mismo día Lanzas fue llevado al hospital, donde lo internaron y dos semanas después, el 25 de enero, le amputaron los pies.

Un auto dictado el 12 de enero, relaciona el dictamen médico legal practicado a Juan Rafael Lanzas mientras estaba siendo procesado y entre los diagnósticos menciona un “síndrome febril hemorrágico en shock a descartar enfermedad infecciosa o bacteriana”.

 

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