Es una raíz comestible, es sin duda una de las hortalizas con mayor reconocimiento de sus bondades nutricionales por su contenido de carotenos, principalmente beta-carotenos, sustancias que le dan el color anaranjado y en el cuerpo es transformado en vitamina A.
Esta vitamina tiene funciones esenciales para la visión, la protección de la piel, el fortalecimiento del sistema de defensa del organismo lo que ayuda a la prevención de infecciones, además actúa como un antioxidante.
La zanahorias contiene otras vitaminas y minerales como vitamina E, vitaminas del grupo B y algo de vitaminas C. Entre los minerales se destaca el aporte de potasio, y en menor proporción magnesio, yodo y calcio, azufre, bromo, cobre y hierro. También contiene carbohidratos, agua y un poco de fibra.
Combina con todo
Se puede preparar de muchísimas formas distintas, cruda, cocida en agua o al vapor, salteada, horneada, en sopas, y otras recetas culinarias, dulce o salada y tiene un sabor suave muy especial. Por su bajo contenido de calorías y su valor nutritivo se puede consumir como meriendas entre comidas o como ingrediente de las preparaciones antes mencionadas.
Les recomiendo consumirla rallada en crudo junto con remolacha también rallada en crudo y aderezada con un poco de limón, sal y aceite de olivo. Es ideal para combinar con ensaladas y otros alimentos como arroz. Inclúyelas frecuentemente en su alimentación, afortunadamente la tenemos disponible todo el año.
