Aunque el coordinador del Consejo Nacional en Defensa de la Tierra, Lago y Soberanía, Medardo Mairena, dijo este jueves que está claro de que el Canal Interoceánico no es viable en Nicaragua, sobre todo después de los acuerdos entre China y Panamá, manifestó que la Ley del Proyecto del Canal Interoceánico (Ley 840) en Nicaragua es una amenaza latente para las tierras de los campesinos que están en la ruta de la construcción.
“Nosotros seguimos siendo amenazados por Ortega, quien es el que está utilizando de testaferro a Wang Jing (concesionario) o viceversa, pero de alguna forma ellos pretenden robarnos nuestras tierras”, advirtió Medardo.
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El líder campesino recordó que la Ley 840, a través de la cual se aprobó la concesión en 2013, establece que el concesionario puede vender la concesión (del Canal) a otros inversionistas y también las tierra de los campesinos.
Acuerdo Panamá-China
La semana pasada se conoció la nueva alianza entre China y Panamá, que implica 19 acuerdos comerciales, entre la entra de Panamá a la llamada “Ruta de la seda”, que es un corredor económico entre Oriente y Occidente, lo que, según los críticos, deja a Nicaragua con menos oportunidades de tener éxito en la construcción del proyecto de Ortega, visto como una ilusión de Ortega.
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La demanda por la derogación de la Ley 840 ha llevado a los campesinos a realizar casi 94 marchas en varias localidades del país. La más importante fue la del 27 de octubre de 2015, cuando los campesinos realizaron un recorrido multitudinario hacia Managua desde lejanos municipios del norte del país. Aunque lograron llegar a la capital, no pudieron terminar su protesta frente a la Asamblea Nacional, por impedimento de la Policía y motorizados armados, enviados por el gobierno de Ortega, que promueve la obra como la vía del país para salir de la pobreza.
Mónica López Baltodano, asesora legal del movimiento campesino, explicó que mientras exista la Ley 840 la concesión canalera seguirá siendo “la peor pesadilla en la historia de Nicaragua”.
“La concesión canalera está institucionalizada. Es respaldada por el poder político del Gobierno y es ley de la República mediante la Ley 840 y contratos asociados. Que la soberanía nacional, los derechos de las comunidades campesinas y los recursos estratégicos de la nación están en manos privadas, bajo intereses oscuros y corruptos, es una realidad. No es una fantasía”, dijo López. La construcción de la obra fue estimada en 50 mil millones de dólares.
Valoración de la alianza
En el acuerdo número 15 de la nueva alianza entre Panamá y China, establece que el país canalero se adhiere a la iniciativa china de la “Ruta de la Seda”, con lo que se potencia su rol como la gran conexión con el “Canal de Panamá y un posible ferrocarril hasta la frontera occidental”.
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El sociólogo nicaragüense Oscar René Vargas explicó que la “Ruta de la Seda” es una red gigantesca de rutas marítimas y terrestres creada con el nombre de “Un cinturón, una carretera” e implican inversiones, financiamientos, acuerdos comerciales y decenas de zonas económicas especiales por un valor de 900,000 millones de dólares.
Las inversiones chinas se harían en 64 países por no menos de 4 billones de dólares, añadió.