Se vio un Real Madrid de extremos. De un primer tiempo en zozobra a una segunda mitad respetable, de tambalear en los contragolpes de Las Palmas y las oportunidades de Vitolo a liquidar el encuentro a punta de calidad y sello de un campeón de Europa. Así es este Madrid, capaz de sudar ante un colero que llegaba con seis derrotas consecutivas y recibir 15 goles en sus últimos cuatro partidos y en un parpadeo volcarse como una avalancha hasta dejar sin respiración. Así es el Madrid de Zidane, que golea 3-0 y el sabor no termina siendo para nada dulce.
Booooom, asi se mete el gol de la temporada, soberbio como rompe la pelota #Asensio #RealMadridLasPalmas #HalaMadrid pic.twitter.com/nz4lqtfvzu
— kfan Patria & Madrid (@kfan90) 5 de noviembre de 2017
Es el mismo equipo que desarticuló por completo a la Juventus en la final de la Champions, que congeló al Manchester United en la final de la Supercopa de Europa y desnudó al Barcelona en la final de la Supercopa de España. Son los mismos jugadores en el terreno, pero con la diferencia que Cristiano parece tener una orden de restricción con el gol, ayer tuvo siete disparos a portería, pero uno fue el más claro y la envió sobre el travesaño; sin embargo, de larguito prefirió actuar y brindó el pase a Isco para el tercer gol del encuentro al 73’ y en el inicio de juego un pase “casi gol” a Benzema.
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En una victoria 3-0 lo normal es que se destaque lo maravilloso como si todo fuera color de rosa. Sin embargo, el Madrid no se debe medir por rivales como si fuera el límite, sino debe señalarse como un comienzo de algo que puede o no llegar a ser. Benzema salió del Bernabéu molesto con él mismo. Primero por el fallo al minuto 3 mano a mano ante Raúl Lizoain teniendo tres opciones, el pase a Asensio por izquierda o la definición por los costados: su decisión fue tirar de frente y posteriormente el servicio de Asensio al 39 que el francés no pudo cabecear sin compañía.
Casemiro nunca falla
El brasileño Casemiro hizo de delantero en un córner y solo en el área pequeña no perdonó de cabeza. Una oportunidad y gol. Una lección para sus compañeros, después del susto que había propiciado Vitolo en un contragolpe. Luego en la segunda mitad, apareció el otro Real Madrid, el que hace vibrar a sus aficionados y encuentra magia e individualidades. Al 55’ Marco Asensio golpeó el balón de un rechace desde 30 metros de la portería y se clavó en el ángulo. Se frotó la zurda prodigiosa y le dio la tranquilidad a los suyos.
Ya Las Palmas agotadas y el Madrid desbocado apareció un raro Cristiano asistiendo a Isco, alguien que siempre está presente, y al 73’ sentenció el encuentro. Ramos pudo hacer el cuarto al igual que Cristiano pero el gol no cayó. Los “Merengues” maquillaron su estado de emergencia, se mantuvieron a ocho puntos del Barcelona, los jugadores se marchan a sus equipos para la fecha FIFA y en la próxima jornada mostrarán qué tanto han encontrado el sendero del triunfo frente al Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano.