El informe sobre el desarrollo mundial 2018: Aprender para hacer realidad la promesa de la educación, publicado por el Banco Mundial, revela que millones de niños en el planeta van a la escuela, pero no aprenden ni siquiera lo básico para escapar de la pobreza y advierte de una “crisis de aprendizaje”.
En el capítulo referido a Nicaragua, el Banco Mundial dice que solo la mitad de los escolares de tercer año (de primaria) sumaban correctamente cuánto es 5+6.
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El documento explica que sin aprendizaje la educación no podrá ser el factor determinante para poner fin a la pobreza extrema, generar oportunidades y promover la prosperidad, es por ello que indica que la crisis de la enseñanza está ampliando las brechas sociales en lugar de cerrarlas.
“Escolarización no es lo mismo que aprender. En muchos sistemas educativos alrededor del mundo se aprende muy poco; incluso después de varios años en la escuela, millones de estudiantes carecen de conocimientos básicos de lectura y habilidades de escritura”, dice el informe.
Estudiantes no saben sumar
“En evaluaciones recientes en Ghana y Malawi, más de cuatro quintas partes de los estudiantes al final del segundo grado eran incapaces de leer una sola familia de palabras. Incluso en el Perú, un país de ingreso medio, esa proporción fue la mitad. Cuando (se evaluó a) estudiantes de tercer grado en Nicaragua, en 2011, solo la mitad pudo resolver correctamente 5+6”, señala el Banco Mundial.
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El mismo documento indica que en los países de ingreso alto, casi todos los estudiantes lograron resolver cálculos con números enteros, utilizando fracciones o mediciones o interpretar gráficas de barras simples. Pero en otras partes del mundo, la proporción es mucho menor. En los países de ingresos medios altos solo el 61 por ciento de los estudiantes logró alcanzar este nivel mínimo de competencia y en países de ingresos bajos la situación es peor, 7 por ciento en Malí. En el caso específico de Nicaragua, es del 30 por ciento.
Crisis preocupante
“Esta crisis del aprendizaje es una crisis moral y económica… En el caso de los jóvenes, la educación, cuando funciona como es debido, fomenta el empleo, incrementa los ingresos, mejora la salud y reduce la pobreza. A nivel social, estimula la innovación, fortalece las instituciones y promueve la cohesión social”, declaró a medios de prensa internacionales el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim.
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“Pero estos beneficios dependen del aprendizaje y la escolarización sin aprendizaje es una oportunidad desaprovechada. Más aún es una gran injusticia: los niños con los que la sociedad está más en deuda, son aquellos que más necesitan de una buena educación para prosperar en la vida”, continuó Yong Kim.
Destaca programa de transferencia monetaria de Nicaragua
El Banco Mundial también destaca el impacto de los programas que van dirigidos a mejorar la crianza de los niños y pone de ejemplo el caso de Nicaragua.
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“Los programas de transferencia de efectivo (dinero) reducen la privación material de los hogares y mejora los resultados del desarrollo, particularmente cuando se proporciona al cuidado prenatal y servicios infantiles. Por ejemplo, programas de transferencia monetaria en Ecuador, México y Nicaragua han reducido el retraso del crecimiento, desarrollo cognitivo y promueven una mejor crianza”, dice el documento.
Recomendaciones
A partir de esta información, que fue obtenida en 20 países, en el informe se formulan tres recomendaciones. Primero, las naciones deben medir el aprendizaje para poder identificar problemas y marcar objetivos claros.
Segundo, los países deben hacer atractivas las escuelas, con profesores bien formados y motivados, tecnologías adecuadas y una buena gestión, y tercero, generar conciencia social sobre la importancia del aprendizaje, de manera que se cree la voluntad política para lograr cambios en la Educación.