El Banco Central de Nicaragua (BCN), que es presidido por Ovidio Reyes Ramírez, volvió a cerrar las puertas al diario LA PRENSA, que intentó dar cobertura al Encuentro Nacional de Delegados de las Instituciones del Sistema Nacional de Producción, Consumo y Comercio que se realiza en estos momentos en uno de los auditorios de esta institución.
Sin explicación, el equipo periodístico no tuvo acceso al evento, una situación que se ha vuelto habitual entre las autoridades del BCN, que solo invitan a conferencias de prensa cuando están en Managua delegados del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Tal fue la molestia que ocasionó la presencia de LA PRENSA, que uno de los vigilantes que permitió que el vehículo de este diario entrara al parqueo para dejar el equipo fue fuertemente reprendido por sus superiores, según se constantó en el lugar. El altercado generó la reunión inmediata de los encargados de seguridad del edificio.
Por años el Banco Central de Nicaragua (BCN), cuando estuvo al mando de otros funcionarios, se caracterizó por ser independiente, abierto a los medios de comunicación, respetuoso de la libertad de prensa, pero desde que asumió Reyes y tras fuertes críticas por la calidad de las estadísticas que la entidad está publicando, el BCN mantiene una política de censura contra los medios independientes, particularmente hacia LA PRENSA.
Reyes ahora no permite ni siquiera ser cuestionado sobre su trabajo, porque en eventos donde participa y se tiene acceso a él rehuye a los periodistas de LA PRENSA o bien ignora las preguntas que le incomodan.
Además del BCN, que había mantenido una política abierta a los medios de comunicación, todas las instituciones económicas del Gobierno central impiden el acceso a los equipos periodísticos LA PRENSA y los medios independientes, por temor a ser cuestionados.
A los únicos que el BCN les abre las puertas es a los medios oficialistas, que no emiten cuestionamientos sobre las presentaciones que hace Reyes públicamente. LA PRENSA ya envió a la junta directiva del BCN una carta de protesta por la censura de institución, donde se señalan los artículos constitucionales que se están violentando, pero no ha obtenido una respuesta a la demanda.