La fuga de 23 pandilleros de la Mara 18 de una cárcel de Honduras representa un alto riesgo para la seguridad en Nicaragua, advierte el consultor independiente en temas de seguridad, Roberto Orozco.
Los miembros de la Mara 18 escaparon el pasado 11 de mayo de la de la Penitenciaría Nacional “Marco Aurelio Soto”, situada en Támara, Francisco Morazán, de estos 20 permanecen fugitivos.
“Esto representa un alto riesgo para la seguridad en Nicaragua”, sostuvo Orozco quien considera que el mayor problema lo representa para los departamentos y municipios fronterizos, sobre todo de Chinandega y Estelí.
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La socióloga y especialista en temas de seguridad Elvira Cuadra, por su parte refiere que pese a que ese hecho no es relevante para Nicaragua, pues las redes de apoyo de estos grupos están más bien en El Salvador y Guatemala, “considerando que la región tiene fronteras porosas y que el riesgo es compartido, no está de más que las autoridades estén alertas”.
Diez días después en el país la única versión oficial de las posibles medidas adoptadas como prevención a un posible ingreso de los fugitivos hondureños a territorio nicaragüense, lo que se conoce fue lo aseverado el pasado lunes por la vicepresidenta designada por el Consejo Supremo Electoral, Rosario Murillo.
“Nuestra Policía ha incrementado medidas de seguridad, públicas y de inteligencia policial”, indicó Murillo el lunes 15 de mayo.
Durante la semana el subdirector de la Policía Nacional, comisionado general Francisco Díaz, mantuvo sus comparecencias de rutina ante algunos medios, pero nunca se refirió al tema.
Y extraoficialmente únicamente se conoce que existe un plan especial de parte de las fuerzas públicas.
“Son planes públicos y planes de inteligencia para el control y eso en todo el territorio”, expresóiuna fuente policial, que recordó que hay acuerdos entre las instituciones de Centroamérica a través de la Asociación de jefes de Policía que intercambia información de interés.
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Los diarios de Honduras publicaron durante el transcurso de la semana que la Policía Internacional (Interpol), capítulo Honduras, subió el mismo día las fichas de los 23 pandilleros de la “Mara 18”, con una alerta naranja la que sirve para advertir acerca de un acontecimiento, una persona, un objeto o un procedimiento que supongan una amenaza y un peligro inminente para personas o bienes.
Cinco más peligrosos
El Instituto Nacional de Penitenciaría de Honduras emitió un comunicado en el que resalta que cinco de los fugitivos destacan en la peligrosidad.
Entre los que mencionan las autoridades hondureñas como más peligrosos está Osmin Estiven Rodríguez Medina, de 34 años, alias “Escarfer”.
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Rodríguez está condenado a 86 años de cárcel por los delitos de homicidios, robo de vehículo, robo agravado y dos tentativas de homicidio.
Otro de los señalados por las autoridades penitenciarias hondureñas es Jonathan Edgardo Arias Melgar, alias “El Humilde”, condenado a 34 años de cárcel por asesinato, lesiones, asociación ilícita y portación ilegal de armas.
300,000
lempiras equivalentes a más de 12,600 dólares es la recompensa ofrecida por la Policía de Honduras para quien ofrezca información sobre el paradero por cada uno de los fugitivos.