El mal olor en las calles centrales de la ciudad de Granada, en la zona del Malecón y en la entrada del centro turístico se ha intensificado según los ciudadanos. Este hedor se concentra en la entrada del centro turístico, donde las aguas negras que corren a través del antiguo río Sacuanatoya desembocan en el Gran Lago.
El jueves se pudo constatar la existencia de estas aguas cargadas de larvas de zancudos y de un color verdoso, mientras en otros puntos cerca del edificio de la Portuaria se concentran dos corrientes contaminadas que también desembocan en el lago.
Niños extranjeros y nacionales el jueves en la tarde se bañaban en esa zona.
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El abogado Manuel Gutiérrez Ordóñez hizo un enérgico llamado porque dijo que está en juego la vida de este bien protegido.
Refirió que se observa a un ritmo descabellado la contaminación del lago ante la falta de control de las autoridades correspondientes. “Se dice que Granada es meramente turística, pero estamos dando la cara bonita de esta ciudad, pero no se interesan por este problema serio para el futuro de este cuerpo de agua”, dijo.
Recordó que el río Sacuanatoya hace treinta años era visitado por los lugareños para bañarse. Este, según dijo, se extiende desde el sector del barrio El Cementerio, Palmira, Boca Negra y llega al lago, pero ahora es un arroyo con aguas putrefactas.
“Antes la esquina del tufo era la zona de Palmira, pero ahora se trasladó a las costas del lago”, señaló.
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El taxista Rodolfo Ortega también lamentó lo que ocurre con el lago y dijo que él ya no se baña ahí porque teme enfermarse. Señaló que en la zona central también se siente mucho hedor que se filtra de los manjoles y eso deja una mala imagen a los turistas.
Nadie aplica la ley
El abogado Manuel Gutiérrez Ordóñez señaló que desde el punto de vista jurídico existe la Ley 217, Ley del Medio Ambiente y los Recursos Naturales, y sus reformas, donde penaliza la contaminación y daños al ambiente.
“A quién se va a sancionar aquí en Granada por contaminar el bien jurídico que es el agua, a quién le caerá esa responsabilidad”, preguntó el abogado.
Lamentó que ni la Alcaldía ni el Intur, Marena ni Minsa hablan del problema, no lo atacan, solo hablan de lo bonito de la ciudad.
Los funcionarios tienen que darle respuesta a la ciudadanía granadina y amonestar a la gente que contamina el lago y hace conexiones incorrectas”.
Manuel Gutiérrez Ordóñez,
abogado.
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