El asesinato de tres miembros de una familia miskita, en una comunidad de Alamikamba, Prinzapolka, ocurrida a inicios de diciembre del año pasado, aparece recogida en un comunicado emitido por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en el que expresa su preocupación “por el alto número de asesinatos” de defensores de derechos humanos.
En el comunicado fechado en Washington, D.C. , la CIDH reitera su preocupación por las personas defensoras de los derechos a la tierra y a los recursos naturales, y las personas defensoras indígenas y afrodescendientes que continúan enfrentando grandes riesgos de violencia.
En el caso de Nicaragua indica que “como la Comisión resaltó en un comunicado de prensa del 23 de febrero de 2016 y como fue reconocido por el otorgamiento de medidas cautelares, los Miskitu están en una situación particular de riesgo al estar en medio de un conflicto por su territorio, en un contexto de falta de implementación por el Estado de reconocimiento oficial de la propiedad indígena sobre sus tierras ancestrales”.
Y agrega: “En este contexto, y a pesar del llamado de la CIDH al Estado para proteger a los miembros de la comunidad Miskitu, fue asesinada en su tierra una familia entera, conformada por Bernicia Dixon Peralta, su esposo Feliciano Benlis Flores y su hijo de 11 años, Feliciano Benlis Dixon”.
“Los Estados están obligados a llevar a cabo de manera inmediata y por iniciativa propia investigaciones exhaustivas, imparciales y emprendidas con debida diligencia sobre los homicidios”, señala la CIDH que reitera también la obligación de los Estados de prevenir cualquier atentado contra la vida y la integridad física de los defensores de derechos humanos.
La presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez, lo califica como un respaldo al Centro por la Justicia y Derechos Humanos de la Costa Atlántica de Nicaragua (Cejudhcan) y a Yatama, que fueron señalados como los que están instigando la violencia en el Caribe en el informe que el gobierno presentó a la Corte Interamericana sobre las medidas provisionales.
14
homicidios de defensores de derechos humanos ha conocido la CIDH, según un comunicado. Siete en Colombia, dos en Guatemala, dos en México y tres en Nicaragua.
Hay seguimiento
La presidenta del Cenidh, Vilma Núñez, estimó que esto demuestra que la Cidh y la Corte Interamericana están activas vigilando la situación de los derechos humanos de los diferentes países. Y merece mayor atención el ataque hacia los defensores de derechos humanos.
“Como organismo nos satisface que los casos de Nicaragua estén siendo reflejados” y sobre todo el caso de los miskitos que es ignorado por el gobierno, dijo Núñez.