Después de permanecer prófugo durante más de una semana, Douglas Antonio Zamora Valle, decidió entregarse la noche de este lunes ante las autoridades policiales que le buscaban como el principal sospechoso del femicidio contra Yessenia Suyén Montenegro Morán, asesinada de un balazo el pasado 8 de enero en la tienda de una gasolinera en Matagalpa.
Zamora, acompañado por la abogada Brenda Alvayero Rodríguez, se presentó de manera voluntaria a la delegación departamental de la Policía en Matagalpa. De inmediato, el sospechoso rindió declaración ante un investigador policial y en presencia de la abogada Alvayero.
Por este caso, varias personas fueron retenidas por la Policía, incluyendo a un tío de Zamora, quien presuntamente es dueño de la pistola nueve milímetros que este habría usado para asesinar a Montenegro.
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Sin embargo, solo Jesser Maudiel Canales López, un joven albañil que presenció el femicidio, fue acusado por el presunto delito conexo de encubrimiento, por el cual, la juez especializada en violencia de género en Matagalpa, Ivania Sancho, admitió la acusación y le impuso la medida cautelar de prisión preventiva, en la audiencia preliminar realizada el pasado 14 de enero.
La acusación
En la acusación contra Canales, la Fiscalía sostuvo que este no hizo “un solo acto” para auxiliar y salvar la vida de Montenegro y presuntamente ayudó a que Zamora escapara de la tienda de la gasolinera donde ocurrió el crimen.
La acusación contra Canales también imputa los cargos de femicidio y portación ilegal de armas contra Zamora, revelando algunos detalles sobre las circunstancias en las cuales ocurrió el crimen a las 4:20 am del pasado 8 de enero.
Según el documento, Montenegro salió de su trabajo a las 3:35 am hacia un bar en el barrio El Progreso, donde estaban Zamora y Canales junto a Eddy José Ríos Blandón y dos mujeres adolescentes.
Zamora portaba una pistola calibre nueve milímetros y a eso de las 3:50 am abordaron un taxi que los llevó a una gasolinera en el barrio Las Marías, al noreste de la ciudad. En la tienda es prohibida la venta de licor en ese horario y optaron por comprar comida rápida, quedándose en una mesa del local. Poco después ocurrió el femicidio.