El gobierno del presidente inconstitucional, Daniel Ortega Saavedra, se abrió a un diálogo con la Organización de Estados Americanos (OEA) a 22 días de celebrarse los comicios nacionales en Nicaragua, en los que el líder sandinista, en el poder desde el 2007, busca su segunda reelección.
La decisión fue revelada ayer domingo por el mismo secretario general de la OEA, Luis Almagro, y horas después fue confirmada y aceptada por el Gobierno de Nicaragua.
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“En relación al proceso político electoral de la República de Nicaragua, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, envió un informe al Gobierno de Nicaragua ponderando los hechos”, señaló la OEA en una comunicación oficial.
Luego Almagro, en su cuenta personal de Twitter, dijo que el informe enviado al gobierno de Ortega no sería hecho público por la organización que dirige.
“Informe fue dirigido al Gobierno de Nicaragua y, por lo tanto, en esta instancia no será público”, explicó el secretario general de la OEA.
Gobierno disponible
En una comunicación del ejecutivo, la portavoz gubernamental, Rosario Murillo, confirmó la disposición de Ortega de conversar con el secretario general de la OEA.
“El gobierno de reconciliación y unidad nacional de Nicaragua, confirma la implementación de un mecanismo de conversación e intercambio con el secretario general de la OEA, Luis Almagro, en respeto y comunicación constructiva”, señala el comunicado oficial.
Transparencia en diálogo
Diversos sectores políticos del país reaccionaron al diálogo que el gobierno de Ortega y la OEA desarrollarán, aunque aún no se precisa fecha.
“Agradecemos a la OEA que se estén tomando en serio su responsabilidad para implementar la Carta Democrática, para que este gobierno cumpla con las garantías de los estándares democráticos”, expresó Ana Margarita Vijil, presidenta del Movimiento Renovador Sandinista (MRS).
Vijil también exhortó al secretario general de la OEA, a que tanto el informe sobre las elecciones en Nicaragua, como los mecanismos de diálogo y el proceso de este, se den a conocer públicamente.
“Para que todo esto sea transparente queremos que sea público el informe y toda la agenda de conversación con el gobierno”, precisó la política opositora.
Maximino Rodríguez, candidato presidencial del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), calificó de positivo el acercamiento entre el gobierno y la OEA.
“Me parece interesante porque Nicaragua es suscriptora de varios pactos internacionales y en consecuencia está obligada a cumplir esos acuerdos y lo primero que la OEA debe exigir a Ortega es que respete al pueblo de Nicaragua para elegir a sus autoridades, porque el sistema democrático de este país está colapsado, en consecuencia las elecciones deben ser transparentes y observadas”, afirmó Rodríguez.
A su vez, Saturnino Cerrato, candidato presidencial por la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), también aplaudió la disposición del gobierno de entablar un diálogo con la OEA.
“Todos los nicaragüenses queremos que este proceso electoral sea una fiesta cívica al que se le dé legitimidad a través del respeto al voto. Nicaragua es parte de la comunidad internacional y la OEA está viendo que las cosas en Nicaragua no están bien y cualquier tipo de mecanismo donde se reflejen la justicia y la voluntad popular, lo apoyamos, porque este proceso electoral está desacreditado”, aseguró Cerrato, quien también exhortó a la OEA a que el diálogo sea informado a la ciudadanía.
Tensión electoral
El actual proceso electoral se da en medio de una gran tensión debido a que los poderes judicial, electoral y legislativo han anulado al principal grupo opositor y han despejado el camino a Ortega, líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), ya que el resto de partidos que compiten son minoritarios.
Según la Coalición Nacional por la Democracia y el Frente Amplio por la Democracia —que aglutina a un amplio sector de la oposición—, los comicios de noviembre serán una “farsa” en la que Ortega se validará gracias a la complicidad del resto de partidos minoritarios que sí competirán con el sandinismo, favorito de acuerdo a los sondeos.
Los opositores se siguen manifestando con marchas en todo el país, demandando nuevas elecciones.
Pallais pide nuevas elecciones
José Pallais, uno de los dirigentes del Frente Amplio por la Democracia (FAD), dijo que el acercamiento de la OEA con el gobierno de Ortega, es la oportunidad para que le exijan las garantías constitucionales para el proceso electoral de noviembre.
“Ya estamos a pocos días de las elecciones que consideramos una farsa. El diálogo entre Ortega y Almagro es positivo siempre y cuando se le exija a Daniel Ortega, brinde las garantías a los nicaragüenses para elegir con respeto en las urnas”, aseguró el analista político.
En ese sentido, Pallais expresó: “La única condición es que se hagan nuevas elecciones y la OEA debe estar clara de que el actual proceso electoral está viciado y por tanto, rechazamos este proceso electoral por ser un circo, una farsa; queremos diálogos, pero que sean verdaderos donde se le informe al pueblo del resultado de estos”.
Anular elecciones
La oposición política en Nicaragua ha manifestado nacional e internacionalmente que ante la falta de transparencia electoral, el actual proceso debe ser anulado y en cambio deben organizarse nuevas elecciones con todas las garantías constitucionales, entre las cuales demandan: un nuevo sistema electoral, depuración del actual padrón electoral, participación de la oposición y que se tome en cuenta la supervisión de los observadores nacionales e internacionales.