El gobierno del presidente inconstitucional Daniel Ortega continúa con una política hostil contra misioneros que quieren ingresar al país en labores pastorales.
Ayer los misioneros salvadoreños Eduardo Fernández y Ricardo Díaz, que se dirigían a brindar un diplomado sobre Teología a la Diócesis de Jinotega, las autoridades migratorias les negaron la entrada en el puesto fronterizo de El Guasaule, informándoles que son disposiciones del Gobierno.
Monseñor Carlos Herrera, obispo de la Diócesis de Jinotega, envió un comunicado a los distintos medios de comunicación de su Diócesis para hacerles saber que se suspendía el diplomado, dado que el Ministerio de Gobernación, a través de las autoridades de Migración, no dejó entrar a los misioneros extranjeros que impartirían el diplomado dirigido a más de 50 laicos.
“Por este medio (se) comunica que por trámite de migración se suspende el diplomado que se tenía previsto realizar los días 20 y 21 de agosto, pues ha sido difícil que ingresen a Nicaragua los hermanos que dirigen La escuela de la Fe, esto debido a nuevas disposiciones del Gobierno (a) todas las personas que ingresen al país con motivos religiosos; deben contar con un permiso especial, emitido por el Ministerio de Gobernación de Nicaragua”, fue la nota del obispo Herrera que difundió su equipo de Comunicación.
Juan Carlos Rivera, del equipo de Comunicación de la Diócesis de Granada, aseguró que los dos misioneros a los que las autoridades migratorias les negaron el ingreso al país, en anteriores ocasiones han llegado al país sin ninguna restricción.
“Ellos ya habían venido en otras ocasiones e impartido charlas, diplomados en distintas regiones del país y no había problemas con Migración, pero esta vez se les negó la entrada en El Guasaule”, explicó Rivera, también seminarista de la Diócesis de Jinotega.
GOBIERNO “CRISTIANO”
Pese a que el gobierno de Ortega, desde el inicio de su mandato, en el 2007, se proclamó cristiano, ha iniciado medidas hostiles contra los misioneros que vienen al país en actividades sociales y pastorales, pero fue en este mes de agosto que puso en práctica una serie de restricciones para aquellos misioneros que vengan al país.
Con las medidas el Gobierno se reserva el derecho a admitir o no a los misioneros extranjeros. De acuerdo con los testimonios de los salvadoreños, que desde hace 10 años venían sin ningún problema al país, las autoridades migratorias de Nicaragua les dijeron que desde su país tenían que solicitar permiso ante la Embajada de Nicaragua acreditada en El Salvador.
“Nos han mencionado que el trámite dura alrededor de 7 días hábiles, pero que no pueden asegurarnos que sea aprobado por la Presidencia de Nicaragua. Es un permiso que debe presentarse ante la Embajada nicaragüense en El Salvador, quien lo remite al Ministerio de Gobernación de Nicaragua y posteriormente a la Presidencia y son estos últimos quienes emiten la autorización”, explicó en un comunicado Ricardo Díaz, uno de los misioneros a los que se les negó la entrada al país.
RESTRICCIONES A LA PASTORAL
El pasado 12 de agosto el Ministerio de Gobernación reunió a un centenar de pastores evangélicos para darles a conocer las nuevas medidas de restricción para los misioneros que vienen del extranjero.
De acuerdo con Gobernación, el misionero que quiera venir a Nicaragua deberá ser reportado con anticipación a las autoridades migratorias. Además de brindar una exhaustiva información sobre su visita al país, tendrá que esperar si es aceptado o no para ingresar”, dijo a LA PRENSA un pastor que participó en la reunión.