Hace unos tres meses el comisionado general póstumo, Buenaventura Miranda Fitoria, habría recibido una amenaza. “Le decían que le iban a pasar la cuenta”, aseguró una fuente allegada a la Policía Nacional.
De esa amenaza no hay más detalles. Pero aparentemente estaba vinculada con casos que el jefe policial investigó cuando fungió como jefe de la Policía en Carazo.
Extraoficialmente se especula que el crimen fue ejecutado por sicarios.
Hasta ahora no hay datos oficiales sobre los resultados de las primeras pesquisas alrededor del caso. Pero versiones extraoficiales indican que la orden recibida por integrantes de los órganos de Inteligencia fue la búsqueda de pistas. Una nota de prensa de la oficina de Relaciones Públicas de la Policía Nacional únicamente confirma el crimen del que se conoció minutos después de ocurrido la noche del miércoles.
NOTA OFICIAL DE LA POLICÍA
“El comisionado mayor (comisionado general póstumo) Miranda Fitoria fue víctima de disparo de arma de fuego frente a su casa de habitación. En el lugar de los hechos se encuentran equipos técnicos de investigación de la Policía Nacional realizando las acciones investigativas pertinentes para la identificación, persecución y captura de los delincuentes”, señala la nota policial.
Al mediodía de este jueves a través de los medios oficialistas, la vocera del gobierno, Rosario Murillo, expresó que Miranda regresaba de Managua, donde había participado en la reunión a la que asisten los jefes policiales de todo el país todos los miércoles. “Él regresaba de Managua, y al entrar a su casa, dejó a sus niñas, a su esposa, bajaron unas compras”, expresó Murillo.
Luego, indicó que Miranda “salió a cerrar el vehículo que estaba a metro y medio, lo más, de la entrada a su vivienda, siempre lo dejaba afuera, y fue ultimado a balazos. Todavía se está investigando”.
ADVERTENCIA DE GRANERA
Por la tarde se realizó un acto póstumo en Plaza El Sol, el cual estuvo presidido por el presidente inconstitucional Daniel Ortega. En el acto el fallecido fue ascendido de manera póstuma y condecorado con la medalla al Mérito Primer Comisionado Christiam Munguía Alvarado. Miranda Fitoria era fundador de la Policía y desde hace tres años fungía como jefe de la delegación de Boaco.
Durante su intervención, la jefa de facto de la Policía Nacional, primera comisionada Aminta Granera, advirtió: “No nos va a temblar la mano a la hora de actuar frente al delito, por el contrario, quienes pretendan atentar contra la vida e integridad de las personas conocerán una respuesta oportuna, eficaz, contundente y rigurosa de cada hombre y mujer policía a lo largo y ancho de nuestra Nicaragua”.
“No vamos a descansar, ni vamos a escatimar esfuerzos para encontrar a los autores de este cobarde crimen; donde quiera que estén los buscaremos hasta que sean entregados a la justicia”, dijo Granera.
EN LA ESCENA DEL CRIMEN
Algunos vecinos afirman que escucharon dos detonaciones y cuando salieron a la calle a ver qué pasaba, encontraron el cadáver de Miranda Fitoria en el vehículo. “Cuando yo salí solo estaba su esposa gritando y pidiendo ayuda”, dijo un vecino. El cuerpo se encontraba en su camioneta placas M-153 964; con los pies apoyados en la acera, sentado en el asiento del copiloto, la espalda sobre la palanca de cambios y la cabeza en la silla del conductor.
El vehículo tenía roto el cristal de la ventana del lado del conductor.
En el lugar se hablaba la noche del miércoles que el autor fue una sola persona, que luego de disparar se fue caminando con rumbo hacia el sur. Y también se hablaba de un testigo que se refugió dentro de una comidería.
La revisión de la escena del crimen terminó aproximadamente a las 4:00 a.m., del jueves y el cuerpo fue trasladado a la capital en una ambulancia. Con la técnica canina, los oficiales retuvieron a un hombre en estado de ebriedad que se encontraba dormido en una acera.
MAL PRECEDENTE QUE REVELA INSEGURIDAD
Fuentes policiales consideran que el crimen es un mal precedente, pues revela que hay mucha vulnerabilidad de la seguridad del país.
Sin embargo, el inconstitucional presidente Ortega insistió en que “tenemos un alto índice de seguridad reconocido en todo nuestro planeta”.
No obstante, dijo: “Ese crimen, esa delincuencia que acosa a la familia nicaragüense… hay que estar luchando (contra esta), que trata de romper el punto de equilibrio que logramos mantener y que ha venido fortaleciendo la seguridad, la estabilidad y la paz en nuestro país”.
DERECHOS HUMANOS EXPRESA PREOCUPACIÓN
El secretario de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH), Álvaro Leiva Sánchez, y el secretario ejecutivo de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), Marcos Carmona, coinciden en que el crimen pone en duda el lema del gobierno del país más seguro.
Leiva expresó preocupación por este hecho, pues recordó que se trata de un jefe policial con el grado de comisionado mayor y el hecho ocurrió en una ciudad cercana a Managua.
Carmona manifestó que “no es posible que aquí estemos señalando que el país es el más seguro de América Latina y que estén matando a los comisionados”.
Por su parte, el director ejecutivo del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Mauro Ampié, señaló que la percepción existente es que la seguridad del país se deteriora y no coincide con el discurso de que Nicaragua es el país más seguro.
ANTECEDENTES EN CARAZO
En 2011, cuando Buenaventura Miranda Fitoria fue jefe de la Policía de Carazo, fueron procesados y enjuiciados los miembros de una agrupación conocida como “Los Guachinango”.
Según la Policía, esa banda trasegaba droga desde Costa Rica, pasaba por Gigante, Tola, Rivas, seguía a las costas de Casares, luego a Chinandega, para finalmente dirigirse a El Salvador y Guatemala.
La persecución a los miembros de esa agrupación incluyó el congelamiento de cuentas bancarias de varios de los integrantes entre ellos el señalado de ser el cabecilla Claudio Reynaldo Corea Mendoza.
A Corea le seguían la pista en la ciudad de Antigua Guatemala, donde se supone residía, pero usando documentación falsa salvadoreña con el nombre de Javier Antonio Aguilar Méndez.
A Corea lo acusaron de liderar una estructura que utilizaba la ruta de narcotráfico del punto fronterizo Peñas Blancas, entre Nicaragua y Costa Rica.
TRES DÍAS DE DUELO
La Alcaldía de Boaco decretó tres días de duelo municipal tras el asesinato del jefe de la delegación policial de esa ciudad, Buenaventura Miranda Fitoria. El bando municipal entró en vigencia este jueves. El mismo establece que “se suspenderá cualquier actividad recreativa, deportiva, de carácter festivo y público y de cualquier índole”. Los restos mortales fueron trasladados momentáneamente a Managua para recibir homenaje póstumo en la sede policial, pero luego retornados a Boaco para su sepelio.