Desde que Daniel Ortega llegó al poder en el 2007 inició una escalada de represión y acoso contra las organizaciones de la sociedad civil que han tenido incidencia política y social en el país, asegura Luisa Molina, miembro de la directiva nacional de la Coordinadora Civil, que aglutina a varias organizaciones a nivel nacional.
“Desde el momento que llegó Daniel Ortega al poder inició una persecución y represión a las organizaciones de la sociedad civil”, expone Molina.
De acuerdo con la activista, el fin de Daniel Ortega ha sido criminalizar la labor de las ONG, sobre todo aquellas con personerías jurídicas.
“Son diez años de represión de este gobierno, que no ha logrado aniquilar el papel ni las voces de la sociedad civil. Todavía existimos movimientos sociales que estamos dando la batalla. Apagados no estamos, pero no tenemos la voz fuerte como antes, que pagamos grandes campañas para dar a conocer los derechos ciudadanos, pero estamos trabajando en la educación, en la construcción de ciudadanía, estamos trabajando en la construcción de una visión crítica y tenemos propuesta de nación”, señaló.
DESENFOCADAS POR TEMOR
Según Molina, la represión y el acoso del gobierno de Daniel Ortega ha sido tan fuerte que muchas organizaciones han tenido que cambiar sus enfoques por temor a represalias y evitar que les quiten su personería jurídica.
“Muchas ONG con personería jurídica se mantienen con bajo perfil por temor, porque se sienten perseguidas y tienen miedo de que les quiten la personería jurídica. Otras organizaciones han cambiado sus objetivos y fines y se dedican a proyectos asistencialistas”, indica Molina.
Para el sociólogo Cirilo Otero, pese a que el Gobierno reprime a las organizaciones que denuncian sus desmanes, han surgido movimientos que están activos denunciando los atropellos de Daniel Ortega.
“Hay organizaciones populares en los municipios y departamentos, que no tienen personería jurídica, pero que están haciendo la denuncia, hacen la presión”, asegura el sociólogo.
GOBIERNO USA LAS TRES P
Cirilo Otero afirma que hay movimientos sociales en los municipios y departamentos que están incidiendo en la denuncia y la protesta.
“Esos movimientos sociales están en los departamentos y municipios y están haciendo su trabajo, pese a la represión del Gobierno”, aseguró el sociólogo.
Otero aseguró que el gobierno de Ortega ha hecho de todo por callar las voces de las organizaciones y movimientos, aplicando la estrategia de las tres P.
“El mecanismo del presidente Ortega ha sido reprimir y ha echado a andar las tres P: plomo para mis enemigos, palo para los que se oponen y plata para mis amigos”, enfatiza Otero.
El sociólogo señaló que como el Gobierno es corporativista “es indiferente a las necesidades de la población”.