Una reducción del 26 por ciento experimentó en Nicaragua la superficie en concesiones para la minería metálica y no metálica, durante el primer trimestre de 2015 comparado con los mismos meses de 2014, indican las estadísticas del Ministerio de Energía y Minas (MEM).
La superficie de Nicaragua es de 130,373.47 kilómetros cuadrados, de los cuales hasta el primer trimestre de 2015 el 10.5 por ciento eran concesiones mineras, equivalente a 13,690 kilómetros cuadrados. Mientras que entre enero y marzo en 2014, el MEM reportaba que eran 18,504 kilómetros cuadrados.
Sergio Ríos, presidente de la Cámara Minera de Nicaragua (Caminic), explica que las concesiones metálicas y no metálicas se reducen o incrementan como parte del proceso de prospección y exploración. Si durante ese proceso se obtienen resultados alentadores, se continúa, de lo contrario, se devuelven al Estado.
“Recordemos que las inversiones en minería son de largo plazo y alto riesgo. Hay que entender que los procesos de prospección y exploración pueden tomar un promedio de ocho años y no siempre terminarán en una mina”, afirma Ríos mediante comunicación electrónica.
Por su parte, Jurguen Guevara, oficial de incidencia en industrias del Centro Humboldt, sostiene que ese comportamiento se debe a las bajas en el precio internacional del oro y plata, lo que ha desmotivado la inversión en el sector y por ende, muchas de las concesiones pudieron haber sido cedidas de regreso al Estado, por no encontrarse lo suficientemente rentables para continuar la exploración.
“Un aspecto es que si bien las estadísticas mineras son publicadas por el MEM, no existe ningún documento oficial que explique los aumentos o disminución del total de áreas, incluso en términos de cambio de categoría (solicitada, otorgada, reserva minera o reserva propuesta)”, añade Guevara.
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El IMPACTO
Pero ¿qué impacto tiene esa disminución de concesiones en la economía del país? El economista Luis Murillo afirma que si tomamos el criterio económico, el impacto de la reducción en las concesiones mineras es marginalmente negativo, “pues de una u otra manera esta actividad genera movimientos en producción y algo en empleo”.
Para Guevara, el mayor inconveniente más que económico es ambiental, “a pesar de que se ha dado una disminución de la superficie concesionada en el país, el restante de las áreas concesionadas activas se encuentra en zonas de alta fragilidad ambiental, como lo es el caso de las áreas protegidas, siendo un 17 por ciento que se encuentran en áreas naturales protegidas”, añade.
Ese dato llama la atención del especialista del Centro Humboldt, pues según la legislación ambiental estos espacios naturales no pueden ser utilizados para actividades de este tipo y en todo caso las zonas de amortiguamiento deberán de estar dedicadas a actividades sostenibles con los recursos naturales.
“Esta práctica, en especial la minería a cielo abierto, es muy negativa para los recursos naturales ya que afecta directamente las fuentes de agua de las cuales se abastecen las poblaciones. Este tipo de minería utiliza grandes cantidades de cianuro, sustancia altamente venenosa, que permite recuperar los metales del resto del material removido y es ahí donde radica el problema ya que este tóxico se infiltra y contamina las fuentes de agua, además genera desplazamiento de las poblaciones que se ven afectadas por las actividades mineras.
ESFUERZOS POR ATRAER SEGUIRÁN
Pese a la reducción en áreas concesionadas, el presidente de Caminic, Sergio Ríos, proyecta que para este año hay mucho interés de compañías medianas y grandes en asociarse con otras que tienen mucho trabajo avanzado y prospección.
“De momento lo que esperamos este año y el siguiente (2017) es que algunos proyectos continúen, culminen y presenten sus estudios de impacto ambiental y estudios de factibilidad económica. Las empresas y sus respectivas concesiones generalmente tienen el financiamiento garantizado para continuar sus trabajos de prospección y exploración hasta concluir los proyectos”, expresó Ríos, quien dice que algunas empresas anticipan a mediano plazo fusiones, nuevas adquisiciones, venta de activos menos rentables y empresas conjuntas para continuar y completar sus proyectos.
EN CIFRAS
4,482 personas empleaba el sector minero en Nicaragua en marzo de 2015, según las cifras más recientes del Ministerio de Energía y Minas, siendo la minería metálica la que mayor cantidad concentraba.
66.09 millones de dólares percibió el país producto de las inversiones mineras en 2014.
317.9 millones de dólares percibió la economía nacional por las exportaciones de oro en 2015, según el Banco Central de Nicaragua.
Innovar es clave
Un estudio de la firma consultora, Deloitte, sobre los diez principales desafíos que la industria minera enfrentará a mediano plazo, considera que la innovación es mucho más que investigación y desarrollo, respecto de procesos o tecnologías particulares.
Recomienda que las compañías pueden, de hecho, innovar de múltiples maneras, como aprovechar el conocimiento de los proveedores sobre los desafíos operativos, redefinir su participación en la cadena de valor de energía o encontrar nuevas formas de entablar relaciones y asociarse con los principales grupos de interés y otros interesados.
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