El general en retiro y disidente sandinista Hugo Torres denunció este lunes que se intenta “reescribir la historia” de la lucha y revolución contra la dictadura somocista con el interés de “crear una imagen mesiánica de Daniel Ortega”, especialmente entre la juventud.
Torres dijo que no mencionar en las publicaciones de los medios oficiales a todos los que participaron en la gesta de la toma de la casa de “Chema” Castillo, ocurrida el 27 de diciembre de 1974, “es porque al gobierno orteguista no le conviene porque un buen número de los que integrábamos ese comando no estamos acompañando a Daniel Ortega en su gobierno dictatorial y totalitario”.
“Por eso —afirmó Torres— han tratado de reescribir la historia haciendo aparecer a Ortega como que estuvo en todos los frentes de lucha de la revolución, lo cual no es cierto, como que fue uno de los fundadores del Frente Sandinista, lo cual tampoco es cierto”, enfatizó.
EL RELATO DE HALLESLEVENS
Los medios oficialistas publicaron un reportaje conmemorando los 41 años de uno de los golpes más duros que el FSLN dio a la dictadura de Somoza Debayle.
El principal protagonista del relato es el actual vicepresidente de Ortega, el general retirado Omar Halleslevens, quien dijo que el comando siempre fue orientado por la Dirección Nacional, en la que destacó el papel de Ortega, entonces encarcelado.
“Daniel fue capaz desde la cárcel de manejar esa cohesión y desde ahí también manejar una capacidad de poder comunicarse para afuera con el resto de compañeros”, enfatizó Halleslevens.
Pero Torres aseguró que se exagera el papel del caudillo sandinista. Ese 27 de diciembre el comando Juan José Quezada lo integraban diez hombres y tres mujeres.
Eduardo Contreras, Germán Pomares, Eleonora Rocha y Halleslevens fueron los únicos mencionados por la publicación oficialista de El 19 Digital.
En la acción participaron Leticia Herrera, Hilario Sánchez, Javier Carrión, Joaquín Cuadra, Alberto Ríos, Olga López Avilés, Félix Pedro Picado y Róger Deshón.
Torres lideró una de las tres escuadras del comando. Para él este olvido es completamente intencional. “No le conviene a la familia Ortega-Murillo que se cuente la historia real”, opinó.
LA LIBERACIÓN DE LOS PRESOS POLÍTICOS
Torres recordó que la toma de la casa permitió el secuestro de personeros del régimen en una fiesta de la que minutos antes había salido el embajador de Estados Unidos. Somoza cumplió con todas las exigencias que el comando hizo, entre ellas la liberación de los presos políticos: Ortega, José Benito Escobar, Lenín Cerna, Jacinto Suárez, Carlos Guadamuz y otros.
El otro gran golpe armado propinado por el FSLN a la dictadura ocurrió el 22 de agosto de 1978 con la toma del Palacio Nacional, protagonizada por el comandante Edén Pastora, actual funcionario de gobierno.
Pastora magnificó también el papel de Ortega en esa ocasión.
Según él, fue el actual presidente quien autorizó “La Operación Chanchera”, una versión que también fue cuestionada por los protagonistas del operativo.
“QUIEREN HACER CREER QUE ES DIOS”
La ex comandante guerrillera Dora María Téllez señaló a la pareja gobernante, Rosario Murillo y Daniel Ortega, de hacer un acto de propaganda para darse protagonismo.
Téllez dijo que, sin embargo, los jóvenes de la Juventud Sandinista “ni siquiera entienden de qué están hablando”, porque los ha escuchado decir que Carlos Fonseca “era ministro de Ortega”.
Téllez reconoce que el actual mandatario fue una pieza de la revolución, pero asimismo lo fueron muchos nicaragüenses que participaron activamente en la lucha contra la dictadura somocista.
“Daniel Ortega pasó un período muy importante de la organización del Frente Sandinista preso, después salió para Cuba y cuando regresó contribuyó a fundar la tendencia tercerista, pero ahora quieren hacer creer que Daniel Ortega era Dios”, relató Téllez al comentar este caso.