Milton Arcia es algo así como un rey Midas de la Isla de Ometepe, aunque él se defina como un “indio de la isla”. Su historia como empresario empezó cuando tenía 17 años. Logró reunir dinero para comprar 100 gallinas, cuyos huevos vendía en Ometepe.
Unos años después, un banquero del lugar le ofreció un préstamo para que ampliara su negocio y así se logró comprar mil gallinas y construir su primera infraestructura: un gallinero. El negocio comenzó a crecer y llegó a tener 20,000 gallinas ponedoras y 20,000 pollos de engorde.
En una camioneta vendía huevos, carnes, arroz y aceite para conseguir ganancias. Puso luego una granja porcina. Le iba tan bien que la producción resultó demasiada en la isla y tuvo que llevarla a Rivas. Compró un bote para trasladar sus productos. Compró también lanchas de ruta y trasladaba productos. Vio que el negocio era bueno y compró todas las lanchas de los demás transportistas. Ya tenía unos 28 años y los negocios se le daban bien. Después unos holandeses le enseñaron a hacer botes y se le infla el pecho cuando dice que es el único de Centroamérica que tiene tecnología para construir sus propios ferris. Así, en resumen, cada cosa que tocaba la convertía en oro. Arcia se metió recientemente al negocio del transporte terrestre y ahora busca ampliar sus horizontes a Río San Juan.
Pero primero debe resolver un problema o muchos problemas. Este año le ha ido mal en todo. El Gobierno le cerró su espacio en el malecón de Managua y todos vieron el video de cuando la Policía lo arrastró por el suelo cuando se opuso a que le demolieran un hotel que estaba construyendo en Ometepe. Lo golpearon, dice que le desviaron un disco de la columna y encima, “lo humillaron”. De eso habla en esta entrevista, la primera que ofrece después de nueve meses del incidente.
¿Qué ha sido de la vida de Milton Arcia en estos nueve meses que se alejó de los medios?
Todos saben que mi vida es el transporte acuático. Somos de la isla de Ometepe. Hemos desarrollado la isla y tenemos otras inversiones. Soy el presidente de los porcicultores de Nicaragua, presidente de la Cámara Nacional de Transporte Acuático y todo esto hemos venido desarrollando fuentes de trabajo. Incluso tenemos una empresa grande de camiones. Hemos vivido en problemas porque como presidente de una organización tiene que defender al gremio. Nos enfrentamos con los funcionarios de los diferentes gobiernos y qué tenemos que hacer, criticar a los funcionarios cuando no hacen bien las cosas.
¿Pero ahora está metido en más problemas que nunca? Con los otros gobiernos no se le vio en tanto conflicto.
Antes por lo menos los otros funcionarios hacíamos química porque éramos del mismo partido político. Hombres de partidos democráticos liberales. Yo soy liberal. Toda esa situación ha sido la problemática que vivimos porque al funcionario no le gusta que lo critiqués. Somos hombres que nos gusta que nos respeten los derechos y esa ha sido una lucha.
¿Por qué se agudizaron los problemas?
Porque siempre hemos seguido apoyando a nuestras organizaciones y he ido donde funcionarios a reclamarles nuestros derechos. Ellos se creen que son los dueños de Nicaragua y pueden atropellarnos a los nicaragüenses. Aquí me han echado todas las organizaciones.
Pero uno piensa que hasta hay odio contra Milton Arcia por la saña con que se le han ido encima, ¿es así?
Así es. Juicios por todos lados. Pero han sido funcionarios… ¿Quiénes han sido los funcionarios con quienes nosotros más hemos tenido relaciones porque están metidos en el negocio? El Ministerio de Transporte y la Empresa Nacional de Puertos. Con ellos son los problemas porque con ellos tenemos relaciones y contactos. Se ha venido agudizando más porque el señor de la portuaria…el señor de la portuaria…
¿Don Virgilio Silva?
Sí. Él es el presidente ejecutivo y nos tiene mala voluntad y nos ha atropellado al nivel que estamos. Al extremo que llegaron a destruir mi hotel. Él llegó con sus barcos a destruirme el hotel. Nos metieron preso, nos arrastraron y eso lo vio toda Nicaragua y todo el mundo. Y eso para Nicaragua es una mala imagen. Si al inversionista nacional lo tratan así, qué puede esperar el inversionista extranjero.
¿Qué tan golpeados están sus negocios ahorita?
Ahorita casi todos mis negocios están cerrados. Cerramos la granja por miedo. Donde vos ves que no podés trabajar solo te queda cerrar. Los barcos están medio trabajando, pero con problemas. Tenemos unos camioncitos ahí. Vamos parchando, sobreviviendo.
¿Usted tiene miedo que le hagan algo?
Bueno yo he dicho que me encomiendo a Dios cuando salgo de mi casa. He dicho siempre que Dios nos proteja. Yo manejo mi vehículo y aquí nos protege Dios. Lo importante es que soy nacionalista nicaragüense. En parte que me he involucrado en la política y he sido candidato a diputado por Rivas.
Mi pregunta es si le da miedo que le hagan daño, más allá de todas las cosas que ya pasaron.
Yo creo que más de lo que me han hecho ya solo falta que me quiten la vida. Y somos humanos, yo tengo temor y me encomiendo a Dios. Si aquí nos pasa algo a mí o a mi familia el pueblo sabrá qué está sucediendo. Yo creo que como nicaragüenses tenemos miedo, aquí todos tenemos miedo. Soy de los hombres que no le gusta volver a ver hacia atrás. Han atentado contra mi vida, me han humillado… (se le ponen los ojos llorosos y guarda silencio), me han ultrajado, pero yo digo: aquí todavía está este indio (silencio). Todavía Dios nos da vida. Yo soy de los hombres que creo que Nicaragua es para nosotros los nicaragüenses y tenemos que desarrollar nuestro país y es lo que hago. Estamos negociando la destrucción de mi hotel, creo que va por buen camino y lo que pido nada más es que nos dejen trabajar.
¿Con qué empresas se va a quedar?
Las empresas más fuertes son los ferris y turismo, tenemos inversiones turísticas. Y vamos a seguir desarrollando el Lago de Nicaragua. Estamos invirtiendo al lado de Río San Juan. Y le he pedido a funcionarios de este Gobierno que nos dejen trabajar. Hemos tenido eco y nos están diciendo que resolvamos esta situación y las instrucciones precisas que le están dando a los funcionarios es que nos dejen trabajar. Y esperamos que esto se cumpla. Yo fui un hombre que creyó en lago de Managua hace 18 años y fue una injusticia que me hayan sacado del lago.
¿Y cómo ha sobrellevado todo esto?
Bueno, vos sabés. Lo que pasa es que soy hombre fuerte de trabajo y asimilo cosas, pero ha sido un golpe duro para mí y mi familia (silencio), a estas alturas no nos hemos recuperado.
¿Y qué le dijo su familia cuando vio que lo arrastraron en Rivas?
Ellos estuvieron siempre al frente. Se tomaron el edificio para que no lo demolieran. En esa situación mi familia ha sido solidaria y cuesta recuperarse de un golpe tan duro que tiene nueve meses. Tenemos problemas todavía. Quedé afectado de un disco de la columna que se me desvió y eso que hicieron, ese daño, allá está arriba Dios que les va a pasar la cuenta. Ojalá que reflexione el Gobierno y que deje trabajar a los nicaragüenses porque para mí ha sido difícil trabajar. Yo lo que he creado son fuentes de trabajo y no le hago daño a nadie. Milton Arcia es un indio de la isla, humilde, con los pantalones bien puestos y creo que vamos a llegar hasta donde Dios nos preste vida.
¿Seguirá criticando al Gobierno de Ortega?
A mí me gusta ser franco porque a veces la franqueza es lo mejor que puede tener un hombre. ¿Qué ha pasado? Yo en sí a Daniel Ortega nunca lo he criticado. Yo no he dicho Daniel es aquí o allá porque soy hombre que le gusta respetar. A los que he criticado son a los funcionarios de su Gobierno y son los que han cuenteado allá arriba. Cuando el presidente Ortega andaba en campaña él se reunió conmigo en mi ferri y a mí me dijo el comandante: Milton, siga invirtiendo porque si nosotros ganamos, vamos a desarrollar el malecón y vamos a instalar un ferri de San Francisco Libre al malecón de Managua.
Pero nunca le dijo que lo iba a sacar.
Nunca me dijo que me iban a sacar. Yo te voy a decir una cosa: el comandante Ortega, porque yo lo llamo con mucho respeto, la visión era que quedara el Salvador Allende y quedáramos nosotros pero los funcionarios fueron los que lo enredaron. Ellos son los que lo vienen haciendo quedar mal. Entonces aquí llegaron al extremo que tuvimos problemas con la alcaldesa de Managua. ¿Quién nos sacó? La alcaldesa de Managua. ¿Quién resolvió? Él (Ortega). Pero yo por orgullo ahí lo dejé y les dije que se los iba a dejar para que lo desarrollaran ellos (el malecón).
¿Entonces todas esas malas decisiones no han venido del presidente Ortega?
Mirá, por lo menos en los abusos mío yo te digo, uno ha sido la alcaldesa de Managua y la Empresa Portuaria de otros funcionarios de alto nivel que yo desconozco. Porque si no fuera a esas alturas no estuvieran buscando cómo resolverme. En primer lugar sí que yo creo que hay abusos de cantidad de funcionarios. Ustedes se imaginan que a nivel nacional todos los alcaldes están atropellando a la gente y eso no le llega al presidente Ortega. Esa gente no lo denuncia y cómo se va a dar cuenta. Yo sí lo denuncié y mi trabajo no me lo van a quitar de la noche a la mañana.
¿Usted me dice que el presidente Ortega es una buena persona?
No. No. No que es una buena persona, yo no te puedo decir que si es buena o mala. Lo que sí te puedo decir es que en el problema mío, Daniel no ha tenido que ver. Yo sí te lo aseguro. Más bien él ha dicho dejen trabajar a Milton, porque dos veces platiqué con él. Para mí en los casos míos, Daniel Ortega no sabía. Antes que me llevaran preso me comuniqué con funcionarios que andaban con él.
¿Y cómo va a terminar esto si son los funcionarios los que están actuando contra usted?
En parte de las negociaciones yo he pedido castigo, retiro para esos funcionarios. Al funcionario de Marena lo quitaron, Mario Rodríguez, lo quitaron. Al jefe de la policía de Rivas también lo quitaron. Y Aquí los de la portuaria son los que están todavía. El comandante Ortega lo que tiene que hacer es que a esos funcionarios que lo embrocan los debería de cambiar. A mí los funcionarios me han mandado a la DGI, al INSS, al Ministerio del Trabajo.
¿Y usted va a dejar que le vayan quitando todo poco a poco o va a pelear por sus propiedades?
Tené la absoluta seguridad que yo voy a seguir luchando. Destruyeron el patrimonio de mi familia y no lo voy a dejar así por así. ¿Qué es lo que digo yo? Con el gobierno de don Enrique Bolaños, me quitaron La Novia del Xolotlán y no me lo repusieron. Y aquí el Malecón de Managua lo arrancaron pero al menos entramos en una negociación en partes. Por lo menos llegamos a arreglo y me dieron la escritura del puerto de Moyogalpa en compensación. Ahorita estamos platicando.
¿Y qué va a pasar con su carrera política?
Yo soy liberal de corazón, de familia. Pero cuando sucedió esto yo dije que voy a hacer un alto en el camino para no politizar mi caso con algo personal, que es el patrimonio de mi familia. Yo dije que me iba a retirar de la política. Veremos más adelante si seguimos o nos retiramos o ya nos dedicamos a sobrevivir y todavía no he decidido. Pero te digo que es importante que la gente participe en política porque somos buenos a criticar pero malos a hacer algo por el país.
¿En el 2016 se lanzará otra vez como diputado?
Estoy centrado en resolver mi problema. Ya miraremos después que resolvamos. Como te dije anteriormente soy nicaragüense que creo en mi país y quiero que mi país camine. Quiero dejarle a mis hijos y a mis nietos un país estable.
¿Usted ya perdonó a todos los que le hicieron daño?
Estoy dejándoselo todo a Dios. Él se va a encargar de hacer la venganza. Yo soy hombre que mi corazón vive limpio, pero sí por las partes legales tengo que resolver por el patrimonio de mi familia.
Plano Personal
Milton Arcia tiene 63 años. Está casado y tiene siete hijos.
Es empresario de transporte terrestre, acuático, presidente de la Asociación de Porcinocultores de Nicaragua y construye barcos.
Dice que es el único a nivel centroamericano que puede construir sus propios barcos.