Según datos del Departamento Consular de la Cancillería de Costa Rica facilitadas al Ministerio de Gobernación, de enero a julio de 2015 el consulado tico en Managua otorgó 90 mil 735 visas a nicaragüenses y el de Chinandega 21 mil 492.
Eso significa que el estado costarricense recibió 3 millones 591 mil 264 dólares por el pago de las 112 mil 227 visas que emitieron en total los dos consulados, a un valor de 32 dólares cada una.
A esta cifra se suman los 392 mil 336 dólares que Costa Rica recibió por el otorgamiento de 6 mil 328 visas dobles para nicaragüenses que viajan a Panamá por territorio tico, cuyo costo es de 62 dólares.
El pago de visas constituye una gran fuente de ingresos que este país recibe en el área migratoria, aunque el dinero al final vaya a la caja única del estado, el Ministerio de Hacienda.
En 2014, las 214 mil 155 visas hacia Costa Rica dadas en Managua y Chinandega dejaron un ingreso de 6 millones 852 mil 960; y las 245 mil 606 visas dadas en 2013 en Managua, Chinandega y Rivas dejaron 7 millones 859 mil 392 dólares.
Desde 2009 los consulados ticos en Nicaragua más de 1, 3 millones de visas a nicaragüenses. No se tiene el dato exacto de cuántas fueron emitidas a su viejo valor de 20 dólares, cambio hecho mediante legislación migratoria en 2010; cuántas a 30 dólares luego y los 32 dólares del valor actual; pero el dinero obtenido podría rondar los 40 millones de dólares.
Aunque el embajador tico en Managua, Javier Sancho, planteó hace dos meses al diario local La Nación la urgencia de mejorar controles en el otorgamiento de visas en Nicaragua dada las flexibilidades actuales; como revisar al menos los antecedentes de los solicitantes, el Ministerio de Gobernación y la Dirección General de Migración Y Extranjería aún no recibe una gestión formal al respecto de la cancillería.
“No hemos recibido ningún tipo de manifestación de cancillería orientadas en ningún sentido a restringir, impedir o generar algún tipo de impedimento para que ingresen nicaragüenses. Desconozco las declaraciones del embajador y en qué contexto fueron hechas. No hay ninguna directriz contraria al trabajo que estamos haciendo tanto de la Dirección General de Migración como en el Ministerio de Gobernación”, dijo Carmen Muñoz, viceministra de gobernación.
“Las acciones nuestras están enmarcadas en la política migratoria que como país hemos acordado y en el espíritu de la Ley General de Migración y Extranjería que entró en vigencia a partir de 2010, que no es otro que ver en las migraciones un factor de desarrollo para el país y también la urgencia y el compromiso que tiene Costa Rica de generar políticas de integración para esta población”, añadió.