La Ley de Pensión Reducida fue aprobada por unanimidad con 90 votos en la Asamblea Nacional. Los diputados de la Alinza del Partido Liberal Independiente (Bapli) hicieron un voto razonado.
Olvidando las protestas de junio 2013, cuando los adultos mayores se tomaron las instalaciones del Instituto Nicaragüenses de Seguridad Social (INSS) en demanda de la pensión reducida de vejez, lo que les valió una golpiza de la Policía Nacional, el coordinador de la bancada del partido gobernante, Edwin Castro, le atribuye el crédito de lograr la aprobación de una Ley de Pensión Reducida de Vejez al Gobierno de Daniel Ortega.
Castro asegura que el Gobierno sandinista es el “único” Gobierno que le regresó el derecho de la pensión reducida a los ancianos.
El diputado sandinista también quiso aclarar que su bancada no fue la que realizó la iniciativa de Ley de Pensión Reducida, sino los adultos mayores, sin embargo, no explicó por qué no permitió que fueran los propios adultos mayores quienes introdujeran su iniciativa ante la Primer Secretaría de la Asamblea Nacional, el pasado 15 de abril.
En cambio, la delegación de la Unidad Nacional del Adulto Mayor (UNAM), encabezada por su presidente Porfirio García, fue llevada a la oficina de Castro, ubicada en el quinto piso del edificio parlamentario, de donde la iniciativa salió cambiada, porque eliminaron de la propuesta los montos de las pensiones y solo quedó establecido que se aprobará por ley la pensión, la cual se asignaba por decreto.
García llegó esta mañana a la Asamblea Nacional a presenciar la aprobación de la Ley de Pensión Reducida y aunque no cuestiona a los diputados sandinistas por los cambios que sufrió la propuesta, reconoce que este derecho fue por su “lucha y sacrificio”.
García también dijo que está lucha seguirá ahora que tienen que negociar los montos de las pensiones con el Consejo Directivo del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), como quedó establecido en la ley. “Seguiremos en las calles siempre que haya reinvindicaciones por conquistar”, expresó García.
DOS MOCIONES RECHAZADAS
La Ley de Pensión Reducida fue aprobada por unanimidad en lo general, con 90 votos de los diputados presentes, sin embargo, en la aprobación de los cuatro artículos de esta ley, los diputados de la Alianza del Partido Liberal Independiente (Bapli) propusieron dos mociones (modificación a un artículo de la ley) que fueron rechazadas por los sandinistas.
Una de las mociones solicitaba que se establecieran los montos de las pensiones reducidas de acuerdo al número de cotizaciones que lograron los ancianos, en correspondencia a cuatro escalas de porcentajes con base en el salario mínimo vigente de la industria manufacturera, establecido actualmente en 4 mil 062.79 córdobas. La moción detallaba los siguiente: 50 por ciento del salario mínimo para los que alcanzaron de 250 a 299 cotizaciones; 60 por ciento para los que alcanzaron de 300 a 499 cotizaciones; 70 por ciento para los que alcanzaron de 500 a 649 y 80 por ciento para los que alcanzaron de 650 a 749.
Sin embargo, esto fue rechazado por los diputados del partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), quienes son mayoría en el plenario y los diputados de la Alianza PLI votaron en contra en lo particular.
La mayoría de los diputados de la Bapli se retiraron del plenario luego de la aprobación general, para participar en una protesta ciudadana frente a la sede nacional del Consejo Supremo Electoral (CSE), lo cual fue cuestionado por la presidenta interina, Irís Montenegro, quien dijo que tenían que estar en el plenario.