Hace ya unos cuantos años, conocí a unas mexicanas, me tocó atenderlas en el Festival Internacional de la Juventud y los Estudiantes en La Habana, al final del día, les pregunté si sabían llegar hasta su hotel y me dijeron: “No te preocupes, nos viene a buscar un camión”.
Yo pensé que era una indelicadeza tratar así a unos invitados especiales, por ello me ofrecí a llevarlos en una ruta guagua. Las mexicanas se rieron mucho porque guagua para ellas era un niño, así que hablando idioma español no nos entendíamos, en eso llegó una hermosa guagua, con todas las comodidades y comenzó a hacerle señas a la delegación. Ellas dijeron: “Ahí está nuestro camión”. Aliviada comencé a reírme del enredo que nos traíamos con la palabrita guagua.
Porque en casi todos los países hablan de bus, en México camión, pero en Cuba, Puerto Rico y Canarias le dicen guagua, término creado en Cuba y que es la pronunciación del inglés Wa & Wa Co. Inc. (Washington, Walton, and Company Incorporated), pues esta fue la primera fábrica estadounidense que exportó autobuses a Cuba.
Este origen no es compartido por todos, pues algunos estudiosos afirman que guagua se utilizaba desde 1840 para referirse a un carro que transportaba personas, lo registra el cubano Esteban Pichardo, según Corominas, que en su Diccionario Crítico Etimológico afirma que “es cubano desde luego”, y puede ser adaptación del inglés waggon, “carruaje”.
Les ofrezco las dos versiones y ustedes escojan la que prefieran, yo sinceramente me voy por la primera, porque me suena más a guagua que waggon.
Ver en la versión impresa las páginas: 6 B