La fotógrafa belga Michèle Sennesael fue arrestada el 21 de diciembre de 2014 mientras realizaba fotografías de las protestas en El Tule, Río San Juan, y deportada al día siguiente.
“Nadie nunca me explicó algo”, afirmó Sennesael, cuando LA PRENSA le preguntó si la Policía o las autoridades de Migración le explicaron el porqué de su detención y expulsión del país.
Además de haber sido detenida y deportada, la Policía “se ha ido al hostal donde vivo en Rivas para buscar mis cosas personales. Robaron mis cámaras, computadora, videos, trípode, teléfonos, memorias etc., han verificado todas mis cosas personales y quitaron todo lo que parecía útil para ellos”, afirmó Sennesael.
Los equipos, según Sennesael, están valorados en al menos diez mil euros.
La fotógrafa decidió divulgar lo ocurrido para que “todos los periodistas extranjeros (sepan) que tienen que cuidar de sí mismos y su material”.
“El 21 de diciembre estaba en El Tule para saber lo que pasaba allá (las protestas contra el Canal). La Policía me arrestó, preguntaron por mis papeles, hicieron varias llamada y un primer interrogatorio. Nunca he viajado (dentro del país) con mi visa original, siempre con una copia. Me dejaron libre y dijeron que siempre tenía que viajar con mis papeles originales. El policía pidió disculpas para darme la idea que estaba libre”, narró Sennesael.
La fotógrafa contó que después de ser liberada “vino otra camioneta llena de policías para buscarme, en este momento pasó el bus que va a Juigalpa. Corrí en dirección del bus, pero algunos metros después la Policía no lo dejó pasar. Me forzaron a bajar del bus. La Policía eran muchos, me llevaron a otra camioneta y cada vez había más policías. Yo no quería entrar en la camioneta, pero el conductor me amenazó con utilizar violencia”.
Después de la detención, Sennesael fue trasladada a la estación de Policía de San Miguelito, custodiada por miembros del Ejército. “Nadie me explicó algo, nadie me respondió, tenía que callarme. El conductor violento me gritó que estaba trabajando para radio Los Humedales en San Miguelito. Después me llevaron a Migración en Managua”.
Una vez en Managua, Sennesael contó que en la oficina de Migración “me hicieron una entrevista durante horas y tomaban fotos de mí, como hacen con criminales. Dormí en la cárcel en Migración”.
Ya el 22 de diciembre Sennesael fue llevada al Aeropuerto Augusto C. Sandino. “Una vez llegado al aeropuerto, el jefe de Migración me estaba esperando. No supo darme una explicación. No estaba informado. Él pidió disculpas por lo que pasó conmigo en su país. No tiene ni idea lo que pasa en su país. Fui detenida porque no tenía mi visa original conmigo”, exclamó la fotógrafa, quien ya se encuentra en su país.
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