Saúl Martínez
La lluvia, el polvo y el viento entra por el viejo techo del templo parroquial Santiago Apóstol del poblado de El Realejo, con más de 400 años de historia, situación que está deteriorando alfajías y paredes.
La otra opción es conseguir 176,000 dólares si se le coloca tejas de barro, colocación de madera, asfalto térmico y cielo raso.
Las procesiones de Semana Santa se harán con las réplicas de imágenes por el daño que presentan las originales.
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El sacerdote Juan Carlos Castillo dijo que en 1976 el techo de nicalit fue colocado por el padre José Shendell, (q.e.p.d.).
“Ya el techo dio su vida útil, siempre en invierno cede a las lluvias, lo más vulnerable es en la sacristía, donde las alfajías están desbalanceadas y cede al peso. Con la comunidad tratamos de solucionar un poco el problema”.
El párroco señaló que el histórico templo Santiago Apóstol es el centro nacional de historia y fe, región donde ingresó la imagen de Nuestra Señora del Trono, en 1922, Gil González y Francisco Hernández de Córdoba.
“Queremos restaurar el edificio pero se nos sale de las manos porque el presupuesto ronda el medio millón de córdobas. El padre Ruy Montealegre logró gracias a Dios y con apoyo de muchos bienhechores casi terminar la fachada del templo devolver como fue su estilo neoclásico en 1791”, añadió el sacerdote.
Adriana Vivas manifestó que apoyan las kermés y colaboran de otras maneras para tratar de reparar aunque sea un poco.
“Cuando estamos en misa nos mojamos en la entrada, ahí el techo está muy dañado y se han levantado las hojas de zinc”, refirió Vivas.
Las ruinas del Antiguo Convento San Francisco requieren también protección. Las autoridades eclesiásticas gestionan con el gobierno municipal para iniciar obras.
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