Muchas personas aprovechan para vender sus productos. Unos venden dulces, refrescos y chiverías y otros ofrecen alimentos a los usuarios del transporte colectivo, que aprovechan comer algo mientras deben esperar largo rato.
Asimismo estos vendedores se suman a algunas familias que han comenzado a vender comida a los trabajadores del proyecto.
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Lucía Vargas
Desde que iniciaron los trabajos de ampliación de la carretera Nandaime-Jinotepe, hace unas tres semanas, las quejas de los conductores de buses, furgones y vehículos livianos, no se han hecho esperar. Períodos de hasta 40 minutos han tenido que aguardar los miles de conductores que transitan por esa vía, siendo el tranque más complicado el ubicado en el kilómetro 63.
Ayer se pudo constatar que hubo avances en los trabajos y los conductores estaban pasando con más rapidez en los únicos dos tranques que había. Uno en el kilómetro 56 y el otro en el 61. Los trabajos avanzan del 55 al 60 y del 61 al kilómetro 63, cerca del empalme de Nandaime.
No obstante siempre hay quejas por el retraso. “Debo estar en Managua antes del mediodía, pero lo más seguro es que llegue una hora después de lo estipulado”, dijo Ricardo Obando, conductor de un bus de transporte colectivo de Rivas.
Los atrasos por la reparación de la carretera molestan a los usuarios del transporte que alegan van a laborar y llegan hasta media hora tarde a sus centros de trabajo.
Los encargados de la obra esta vez no fueron contactados, pero algunos obreros identificados con ropa anaranjada del Fondo de Mantenimiento Vial (Fomav), aseguraron que se ha analizado agilizar el pase vehicular para evitar mayores inconvenientes.
Otro de los inconvenientes que enfrentan los pasajeros y habitantes de la zona en reparación son las nubes de polvo que se levantan con los vientos navideños por lo que, se ha mantenido una jornada de riego con pipas para aplacar la polvareda.
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