Leonor Álvarez
El informe sobre Derechos Humanos y conflictividad en Centroamérica 2012-2013 destaca que los países del istmo siguen siendo considerados los más violentos e inseguros del mundo y, en particular sobre Nicaragua, refleja que “no es el país más seguro, sino el menos inseguro”.
El documento elaborado por un equipo regional de monitoreo y análisis de derechos humanos explica que, aunque Nicaragua, Costa Rica y Panamá registran tasas más bajas de violencia que en los años anteriores; sin embargo, “existe un problema de seguridad ciudadana alarmante, ya que superan los 10 homicidios por cada 100,000 habitantes”.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), esto es considerado como un problema endémico, al superar la media mundial de 8.8 homicidios por cada 100,000 personas.
Particularmente, Nicaragua es considerado el país “menos inseguro” de Centroamérica; sin embargo, según el informe, cada día muchas personas son víctimas de varios delitos, como hurto, lesiones, asesinatos, etcétera.
El informe también señala el crecimiento y la influencia del crimen organizado y cómo la militarización es la respuesta por parte de los gobiernos.
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En contraste, las estadísticas que muestra el reporte reflejan que países como Nicaragua, que tiene el salario mínimo más bajo, registra menores tasas de homicidio.
La subdirectora del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Marlin Sierra Palma, quien estuvo a cargo del reporte para este país, explicó al respecto que ese dato se explica como un fenómeno de que la violencia no tiene su explicación solamente a partir de la afirmación: “la violencia es generada por la pobreza”. “Ello implicaría criminalizar la pobreza”, afirma Sierra.
En ese sentido, el informe también señala que “la pobreza no es generadora de violencia de forma automática, más bien la violencia es causa de más hambre, menos educación, mayores violaciones a los derechos humanos y, por ende, deteriora el nivel de vida de la población”.
En otro tema, el reporte presenta que existe un fenómeno de “policía paralela” en toda la región. En el caso de Nicaragua menciona que las empresas de seguridad ya superan el número de efectivos de la Policía Nacional.
Según información de la Asociación de Empresas de Seguridad Privada de Nicaragua, estas cuentan con 13,000 hombres, cifra en la cual no se incluyen los vigilantes de pequeñas empresas que ofrecen servicios de vigilancia en barrios y zonas no residenciales.
Por otra parte, el informe destaca que de 3,221 policías denunciados en el último año por violación a los derechos humanos, 530 fueron sancionados administrativamente y solamente 37 casos fueron enviados ante las autoridades judiciales, según información proporcionada por la jefatura de la Policía Nacional al Cenidh. El informe fue presentado ayer por los miembros del Cenidh.
Ver en la versión impresa las páginas: 6 A ,1 A