Venezuela/AP
El desalojo de los reos de una prisión, donde perecieron al menos 15 personas a principios de semana tras una violenta riña, concluyó el sábado, informó la jefa de prisiones de Venezuela.
La ministra de Servicios Penitenciarios, Iris Varela, dijo a la prensa que el sábado por la mañana concluyó el traslado de reos de la cárcel de Sabaneta, en el occidental estado del Zulia, donde además estuvieron retenidos 596 familiares de los presos, entre ellos 191 niños, quienes entraron al penal durante el horario de visita del pasado domingo y se quedaron para acompañar a los reclusos.
Los prisioneros trasladados en autobús a otras prisiones en los estados Lara, Mérida, Barinas, Guárico, Táchira, Carabobo, Aragua, Miranda y Bolívar.”No era fácil de retomar el control de un centro como éste, que sembró tanto miedo y muerte, pero se hizo de manera impecable”, dijo Varela.
Las autoridades acordaron la intervención y el posterior desalojo del recinto carcelario tras una violenta riña entre los presos, en su mayoría armados, por el control de la instalación, con un saldo de 15 reos muertos. Otro murió el 16 de septiembre, pero en otra zona no relacionada con la riña, se informó.
El desalojo se concretó luego de varios días de dialogo con los reos. Varela exhortó repetidamente a los casi 2,000 presos a salir voluntariamente para ser trasladados a otros centros penitenciarios del país.
“En Sabaneta hubo una guerra interna por grupos criminales que no tienen el mínimo respeto por la vida. Con esas personas se ha intentado dialogar para que depongan la agresión y permitan la requisa, pero se resistieron”, dijo Varela recientemente al confirmar la intervención de la cárcel.
La mayoría de las cárceles venezolanas son controladas por bandas de presos que poseen potentes armas, municiones y granadas, que ingresan a los centros gracias a la complicidad y la corrupción de funcionarios civiles y militares.Las autoridades han incautado cientos de armas y municiones en las tomas de cinco cárceles desde mediados de 2011.
Carlos Nieto, coordinador de la ONG Una Ventana a la Libertad, dijo a la AP que lo ocurrido en la “cárcel de Sabaneta es la muestra que quienes mandan en estos recintos son los presos”.
“A dos años de la creación del Ministerio (de) Servicios Penitenciarios, lejos de desaparecer, han aumentado en las cárceles venezolanas los problemas de hacinamiento, violencia y siguen operando mafias que se dedican a la extorsión, ingreso de armas, drogas y otras sustancias ilícitas”, indicó Nieto.
“Las cárceles venezolanas están entre las más violentas y corruptas de la región y esto es responsabilidad absoluta del Estado”, agregó.
Durante 2012 se reportaron 591 muertos y 1,132 heridos en las cárceles venezolanas, un aumento de 5.5% en relación con el año anterior, según cifras del Observatorio Venezolano de Prisiones.
En el país funcionan 33 cárceles con capacidad nominal para 16,539 reclusos, pero la población penal es en este momento tres veces mayor que esa cifra.
La ausencia de controles y el hacinamiento se consideran dos de las principales causas de los frecuentes estallidos de violencia en las cárceles venezolanas. Según cifras oficiales, la cárcel de Sabaneta tiene capacidad nominal de 700 reos, pero estaban recluidos 3,424.