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El negro ataúd

La abuelita Matilde murió sentada en su sillón como toda una Reyna, los familiares la pusieron en el negro ataúd que en vida dio hacer, se vía tan hermosa, era un misterio que todas las arrugas le habían desaparecido y en su boca se dibujaba una sonrisa, era siempre la abuelita, tan buena y tan querida. Colocaron un libro bajo su cabeza, pues ella así lo había pedido y con una rosa entre sus páginas.

Bayardo Quinto Núñez

La abuelita Matilde murió sentada en su sillón como toda una Reyna, los familiares la pusieron en el negro ataúd que en vida dio hacer, se vía  tan hermosa, era un misterio que todas las arrugas le habían desaparecido y en su boca se dibujaba una sonrisa, era siempre la abuelita, tan buena y tan querida. Colocaron un libro bajo su cabeza, pues ella así lo había pedido y con una rosa entre sus páginas.

En la sepultura del cementerio donde enterraron a la abuelita, sus nietos plantaron un rosal, que floreció espléndidamente, los pajaritos diario acudían a cantar allí, la luna, el sol con sus sombras también enviaban sus rayos voluntarios a la tumba, que se volvía refulgente y hacía un oasis que despedía el mejor espejo de la vida. Los muertos saben mucho más que todos los vivos, comentaba Jacinto a Ramiro. Sí, saben el miedo horrible que nos causaría si volviesen, contestó Ramiro. Y si vienen nos hacemos amigos de ellos, para dialogar como es ese mundo y así sabremos el mundo de los muertos y de los vivos, señaló Jacinto. Nada es imposible en este mundo, le señaló Ramiro.

Siempre había tierra sobre la tumba de la abuelita y el libro de cánticos, con todas sus hojas, y la rosa, con todos sus recuerdos, ya se había convertido en polvo. Pero encima siguen floreciendo nuevas rosas y cantando nuevos pajaritos que enaltecen el regocijo de la abuelita y que escuchan los otros finados. Todo se convierte en polvo, pero el recuerdo es como el espejo que nunca borra la imagen, no es negro como el ataúd, comentaban los amigos Ramiro y Jacinto.

Cultura Bayardo Quinto Núnez El negro ataúd archivo

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