Inés Izquierdo
Hace unos días anduve por el Canal 2, en Primera Hora, allí estuvimos conversando con Xiomara Blandino e Iván Peña sobre la palabra correcta para designar el objeto donde se inserta un foco.
Alguien hablaba de cepo, unos decían que con s, otros que con z. En fin, todos andaban equivocados. En el diccionario solo aparece cepo para referirse al “instrumento hecho de dos maderos gruesos, que unidos forman unos agujeros redondos, en los cuales se aseguraba la garganta o la pierna del reo”.
También al artefacto de distintas formas que sirve para cazar mediante un dispositivo que se cierra aprisionando al animal. También instrumento que sirve para inmovilizar automóviles aparcados en zona prohibida.
En fin que el nombre es portalámparas: “Parte metálica destinada a recibir el casquillo y asegurar la conexión de la lámpara con el circuito eléctrico”.
Claro que fui a buscar de inmediato foco y viene del latín focus, fogón y es “lámpara eléctrica de luz muy potente concentrada en una dirección”. También linterna manual cilíndrica que funciona con baterías.
Por su parte bombilla es “globo de cristal donde se ha hecho el vacío y dentro del cual va un hilo de platino, carbón, tungsteno, etc., que al paso de una corriente eléctrica se pone incandescente y sirve para alumbrar”.
Mientras bombillo es aparato con sifón para evitar la subida del mal olor en las bajadas de aguas fecales, como los retretes o letrinas. Tubo de hojalata o de plata con un ensanche en la parte inferior, para sacar líquidos.
Conclusión es mejor decir bombilla que bombillo y también que foco, Quedé pensando que tal vez le dicen cepo en forma figurada porque la bombilla queda presa dentro del aparato sujetador.
Cosas del idioma.
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