Con 61 votos a favor, 25 en contra, dos presentes y una abstención, fue aprobada en lo general la “Ley Especial para el Desarrollo de Infraestructura y Transporte Nicaragüense atingente a El Canal, Zona de Libre Comercio e Infraestructuras Asociadas”, tras un debate que duró tres horas, donde diputados opositores y oficialistas expresaron su opinión sobre este megaproyecto.
Organismos de la sociedad civil marcharon esta mañana, violaron el cerco policial y llegaron hasta los portones de la Asamblea Nacional, exigiendo respeto a la soberanía nacional. Mientras esto ocurría, diputados opositores y oficialistas defendías y cuestionaban el dictamen de ley.
El presidente del partido Yatama, el diputa Brooklyn Rivera, dijo que en el proyecto del Gran Canal se debían respetar los derechos de las comunidades indígenas de la RAAS y la RAAN. Indicó que las comunidades Rama y Kriol no fueron consultados y que no basta una resolución del Consejo Regional del Atlántico Sur, por lo que pidió al gobierno que se respeten los procedimientos y los derechos consagrados de las comunidades indígenas consagradas en la Ley 445, el convenio de la OIT, en las Naciones Unidas y en la resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA.
“¿Qué diría Sandino sobre este tratado Ortega-Wang que viola la soberanía nacional?”, preguntaron diputados opositores a sus colegas sandinistas que se han caracterizado por el silencio.
El diputado Enrique Sáenz, quien recordó el tratado Chamorro-Bryan – se preguntó qué diría Sandino de la iniciativa gubernamental que otorga grandes concesiones a la empresa china HKND Group Holding Limited, que estarían exentos de ser demandados civilmente y penalmente.
“Nicaragua no debe ser patrimonio de oligarcas y traidores como decía Sandino”, replicó Sáenz.
“Parece que se está cumpliendo la orden del silencio. Me extraña que los sandinistas no alcen su voz”, dijo el parlamentario Javier Vallejo para referirse a sus colegas sandinistas, que contrario a otros debates, han mantenido silencio en el hemiciclo.
El tema de la soberanía no alcanzó en el discurso de los diputados sandinistas, y los pocos a los que se les concedió la palabra, se ocuparon de resaltar que con este proyecto Nicaragua saldrá de la pobreza.
Vallejo advirtió que la iniciativa de Ortega sobre el Gran Canal, sería un saqueo y una barbarie para el país.
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En tanto, el diputado Adolfo Martínez Cole manifestó que no habrá paz en el país si se mantienen los términos contemplado en el dictamen que ya fue aprobado por la aplanadora sandinista en el Parlamento.
Martínez Cole se preguntó qué hubiera hecho el orteguismo si los gobiernos liberales hubieran intentado hacer una ley como la Ortega-Wang. “No se puede permitir la renuncia a la inmunidad soberana y que se afecten las reservas del Banco Central”, agregó el legislador.
Por su parte, el jefe de la bancada del FSLN Edwin Castro, aseguró que este es un día más importante del desarrollo histórico y económico del país.
Indicó que con esta ley habrá a corto plazo un crecimiento económico del 10% al 15% y traerá 2 millones de empleos formales en los próximos años.
Castro, sin mayor argumento sobre los señalamientos de sus colegas opositores respecto a la defensa de la soberanía nacional, recordó que Sandino llamó traidores a liberales y conservadores. “Es una concesión donde Nicaragua no pierde el dominio porque no se va a privatizar”, dijo Castro.
Montealegre dice no al Canal
Tal como había anunciado el diputado Eduardo Montealegre, la Bancada Democrática Nicaragüense (BDN) votó en contra de la ley de concesión del canal, por considerarla delictiva, vergonzosa y lesiva a la Patria.
Una vez finalizado el proceso de votación, los opositores se retiraron el hemiciclo y anunciaron que iniciarán a recorrer los municipios al rededor del Lago Cocibolca para denunciar los alcances de la obra en materia ambiental.
Montealegre advirtió que al ser aprobada la ley a favor del “súper chino”, Nicaragua se partiría en dos: la Nicaragua de los 6 millones de habitantes y la otra Nicaragua controlada por el “súper chino” y sus socios.
Aseguró que la aprobación de la Ley – a la que calificó de Tratado Ortega-Wang – pasa a ser parte de la historia de vergüenza, por lo que hizo un llamado a los diputados sandinistas a escuchar su conciencia.
El líder de la oposición, tras calificar la iniciativa gubernamental de inconstitucional y lesiva al pueblo nicaragüense, mostró su preocupación en los temas de expropiación y confiscación, entre otros temas que afectan la soberanía del país.
La iniciativa del poder Ejecutivo ha sido criticada por distintos sectores de la vida nacional por la prisa con que fue aprobada, además, se agrega la falta de consenso entre los distintos sectores de la vida nacional, la inviabilidad de conseguir los 40 mil millones de dólares desde el punto de vista financiero, por no existir estudios sobre el impacto al medio ambiente, las amplias concesiones que se otorga al concesionario chino que lesionan la soberanía nacional, la obligación del Banco Central de Nicaragua de responder con sus bienes y las reservas internacionales del país ante una eventual disputa que se presente con la empresa, el tema de las expropiaciones, entre otros aspectos.