Noel Amílcar Gallegos
La posición de algunos líderes de la Iglesia católica y evangélicos sobre revisar la polémica Ley 779, para la Asociación de Abogados Democráticos de Nicaragua, es para defender la integridad de la familia nicaragüense, porque se está encaminando a destruir la familia tradicional, y dando paso a nuevos modelos de familia.
El catedrático Danilo Martínez Rodríguez, presidente de dicha asociación, expresó que no se debe de interpretar como que sus agremiados están a favor de la agresión hacia la mujer, al contrario, quieren que se combata la violencia contra las mujeres.
“En este sentido los legisladores deben de tener una perspectiva integral del fenómeno de la violencia y no una perspectiva de género, porque la violencia no es exclusiva del sexo masculino. De tal modo que nosotros proponemos una ley integral que proteja, no solo a las mujeres, sino también a los más vulnerables dentro del ámbito doméstico, como son los niños, los ancianos, y algunos hombres que son violentados”, agregó Martínez.
No obstante, subrayó que con solo que esta ley esté en vigencia, el sector masculino del país se siente amenazado y expuesto a ir a los tribunales, porque consideran que dicha ley es excesivamente dura y draconiana.
Sobre la mediación que podría contemplar la ley, dijo que está a la vista la inconstitucionalidad, porque no se promueve la comunicación y la resolución de los problemas a través del diálogo, desde su artículo 46. No obstante están de acuerdo con la mediación en los delitos menos graves, “pero de todas formas vamos a pedir que se derogue, y no se reforme”, enfatizó el abogado.
Con pancartas y mensajes, diferentes asociaciones de abogados del país, incluyendo el colegio, en formación, de abogados de Nicaragua, se plantarán el jueves por la mañana, frente al edificio de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para pedir la derogación de la polémica ley.
Ver en la versión impresa las páginas: 9 A