Maritza Solís es estudiante, viaja de lunes a viernes de Jinotepe a Managua. Antes gastaba mensualmente en pasaje 1,012 córdobas, cuando el pasaje costaba 23 córdobas, pero ahora, con el nuevo ajuste tarifario tendrá que gastar 1,232. Eso significa 220 córdobas más.
“Yo no estoy de acuerdo porque no nos tomaron en cuenta a los usuarios para subirle el 15 por ciento al pasaje, cuando somos nosotros los que sustentamos al sector transporte, esto implica que ahora tendremos más limitaciones económicas”, dijo Solís.
Al igual que Solís, a diario cientos de personas hacen uso del transporte colectivo, gran parte de ellos son universitarios que dependen de sus padres.
Oscar Castillo, presidente de la Asociación de Usuarios en Carazo, aduce que tampoco a la organización se la tomó en cuenta hace tres años, cuando se firmó un acuerdo, donde se estableció que serían parte de las decisiones que afectaran directamente a los usuarios.
“Hemos convocado en varias ocasiones a las autoridades a reuniones, para discutir esta situación, pero no han asistido, no le toman el interés necesario a nuestras demandas y ya que nos han ignorado, vamos a acudir a los medios de comunicación nacionales para manifestarnos y dar a conocer varias anomalías”, afirmó Castillo.
Castillo mantiene que aunque el combustible ha subido significativamente, las proporciones con las que se hizo el aumento de la tarifa son arbitrarias, porque el servicio que prestan los transportistas es deficiente.
Por su parte, Edwin Morales, presidente del Instituto Nacional de Defensa del Consumidor (Indec), aseveró que la población está inconforme con la tendencia alcista.
“Los transportistas se están aprovechando de los usuarios, sobrecargan las unidades porque en el camino van subiendo pasajeros y los ayudantes te tratan mal”, dijo Morales.
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