Caminando lento y ayudado por policías y por su abogado ingresó ayer a la sala de audiencias del Juzgado Décimo Penal Carlos Adán Pastora Medrano, de 90 años, donde fue acusado por la Fiscalía por los delitos de parricidio contra su hijo y tenencia ilegal de armas.
Según la Fiscalía el delito presuntamente fue cometido la tarde del 8 de marzo contra Carlos Alberto Pastora Rosales, hijo del imputado, quien tenía 55 años y vivía en el barrio Edmundo Matamoros.
Luego de escuchar la acusación de la Fiscalía y posterior planteamiento de la defensa solicitando arresto domiciliar y valoración forense, el judicial Carlos Solís admitió la acusación.
Solís remitió al anciano a juicio para el 3 de mayo y permanecerá con arresto domiciliar. También fue remitido al Instituto de Medicina Legal para valoración psiquiátrica y psicológica.
El judicial explicó que debido a la edad del imputado y a la evidencia que necesita que alguien que lo asista otorgó arresto domiciliar y nombró de custodia a una nuera y a un hijo que fueron ofrecidos por la defensa.
Pastora también tiene otras restricciones judiciales. La defensa en su intervención dijo que pedía arresto domiciliar para su defendido debido a que los asilos que visitó están saturados y que en uno de ellos le dijeron que no podían admitirlo porque era un anciano peligroso.
En la acusación la Fiscalía indica que el pasado 8 de marzo en horas de la mañana el anciano y el hijo habían discutido porque el primero reclamaba por un dinero.
A la audiencia de ayer solo asistió una nuera, dos hijos y una nieta del acusado.
Carlos Adán Pastora Rosales (hijo del imputado) expresó que mira deteriorada la salud de su padre. “Lo veo menos ágil y más débil” dijo.
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