Por Josué Bravo
CORRESPONSAL /COSTA RICA
La Cancillería costarricense presupuestó 2 millones de dólares anuales para atender la demanda presentada contra Nicaragua el pasado mes de noviembre, ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ); un juicio que de prosperar podría durar unos cuatro años.
El canciller René Castro, en declaraciones dadas desde Cacún, México, al diario La Nación, explicó que la partida especial presupuestada será para pagar el equipo legal y asesores que ayuden a su país convencer a la Corte que Nicaragua – supuestamente – invadió su territorio y causa daños ambientales con los trabajos del dragado en el río San Juan.
Fue con esos argumentos que Costa Rica planteó la demanda ante la CIJ, con sede en La Haya, Holanda, el pasado mes de noviembre. Este país solicitó medidas cautelares como el retiro de militares en la zona de Harbour Head donde Nicaragua recuperó un caño sedimentado y frenar las labores de dragado en el río San Juan.
Se trata de un barco de 133 metros de largo y 13.5 metros de alto capaz de desplegar botes pequeños para perseguir a lanchas narcos.
La presentación del barco a los medios de prensa y los diputados se realizó en la zona de Golfito, cerca de Panamá, esta mañana.
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La primera audiencia fue programada por la Corte para el 11 de enero próxima. Dos días después las partes deberán exponer sus argumentos y luego, días o semanas después, el Tribunal definirá si dicta las medidas cautelares, según ha dicho este país.
Según La Nación, el juicio anterior planteado por Costa Rica ante la Corte por derechos de navegación, le costó al país un poco más de 1.5 millones de dólares, al tipo de cambio actual.
Este proceso inició con una demanda planteada por los costarricenses contra Nicaragua en el año 2005, en el que reclamaban que sus policías navegaran armados en el río y derechos de comercio. El año pasado la Corte falló y le negó el derecho de navegación armada aunque le concedió derechos para explotarlo comercialmente, pero refrendó el sumo impero sobre el río que tiene Nicaragua.
Con esta nueva demanda, la mandataria Laura Chinchilla ha manifestado que la cancillería no debe escatimar recursos para la lucha legal y diplomática sobre el diferendo en la zona de Harbour Head; aunque se desconoce si este país romperá en algún momento relaciones diplomáticas con sus “enemigos” del norte, como ha calificado a Nicaragua la presidenta.
Castro, declaró vía telefónica desde Cancún a una emisora local, que de parte de su país este diferendo “es un proceso que va en escalada” y no descartó recurrir al diálogo bilateral pero condicionado, así como acudir a cualquier instancia internacional para seguir denunciando.
En sus reiterados llamados al diálogo condicionado, Costa Rica quiere demostrar que actúa de “buena fe” y mostrar en apariencia a una Nicaragua “desobediente”. También engrosar un expediente contra Managua y poder usarlo como argumento a su favor en la Corte.
El canciller asegura que si la Corte dicta medidas cautelares en enero y Nicaragua no las acata, se convertiría en “paria internacional” y se aislaría internacionalmente, lo cual le impediría para acceder a cooperación y créditos internacionales.