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El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) reanudó esta tarde la sesión extraordinaria que evalúa la controversia limítrofe entre Costa Rica y Nicaragua.
La sesión se reanudó este viernes después que ayer las partes no lograran acuerdos que permitan resolver este conflicto. Costa Rica acusa a Managua supuestamente de “invadir” su territorio.
Según la acusación del Gobierno costarricense, soldados del Ejército de Nicaragua incursionaron en un territorio que ellos denominan “Isla Calero”, pero que en realidad es Harbourd Head, territorio nicaragüense.
Costa Rica también acusó a Nicaragua de provocar supuestamente daños ambientales en su territorio durante las labores de dragado que el Estado de Nicaragua realiza en el río San Juan.
Las acusaciones de San José en el Consejo Permanente de la OEA fueron rechazadas por Nicaragua, quien respondió que el dragado está efectuándose en su territorio y que sus soldados realizan en la zona operativos contra el crimen organizado y el narcotráfico.
El pasado fin de semana el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza efectuó un sobrevuelo por la zona en disputa para tener una mejor apreciación del problema.
En su visita por ambos países, logró entrevistarse con la presidenta Laura Chinchilla, de Costa Rica, y Daniel Ortega, de Nicaragua, quien propuso el amojonamiento en la zona.
Posteriormente, Insulza retornó a la sede de la OEA en Washington donde presentó el martes pasado un informe en el que pidió a ambas naciones retomar con “carácter urgente” reuniones bilaterales que permitan realizar sin ningún inconveniente la demarcación de la frontera, propuesta que en reiteradas ocasiones ha solicitado Nicaragua.
También recomendó retirar la presencia de fuerzas armadas o policiales del sitio en disputa para evitar un conflicto.