Por Octavio Enríquez y Arlen Cerda
Si Alba de Nicaragua S.A. (Albanisa) prospera al amparo del poder, su vicepresidente, Francisco López Centeno, no se queda atrás.
En la colonia Montserrat, de Managua, varios albañiles terminan de construir la nueva mansión del hombre orquesta del negocio petrolero que sostienen desde hace años el presidente Daniel Ortega y su homólogo, el venezolano Hugo Chávez Frías.
LA PRENSA llamó a López para consultarlo sobre los recursos para la remodelación de su casa. Una mujer que se identificó como su asistente dijo que López no estaba disponible porque atendía a una delegación con la que discutía el tema de la refinería prevista en León.
López participa a todos niveles en las ramificaciones de Albanisa: importación de petróleo y sus derivados, generación de energía y distribución de electricidad, en este caso como representante de la Administración de Ortega ante Gas Natural.
Tampoco pudimos ubicar a la esposa de López, Carmen Reyes, pero en febrero pasado, cuando quisimos consultar sobre la construcción de la refinería, ella reclamó a los periodistas: “Ustedes sólo lo atacan, lo reviven, lo matan, lo entierran, lo corren y lo vuelven a poner. Eso es injusto. Él no se lo merece, es trabajador, es cristiano”.
Parece que en la colonia Montserrat ya está concluida la edificación en el sector noroeste de la propiedad, conformada por un puñado de casas que juntas suman más de un cuarto de manzana. El muro se asemeja en ese sector a un castillo medieval y se ven algunos postigos. La propiedad está resguardada por la seguridad de la Empresa Nicaragüense del Petróleo (Petronic), de la que López es presidente.
[/doap_box]
En el segundo piso se aprecia un balcón, madera preciosa en los corredores y la cúpula blanca que corona el dormitorio donde descansará el albacea de los secretos financieros de Ortega desde que cayó del poder el Frente Sandinista de Liberación Nacional en los años noventa.
La nueva construcción se yergue sobre los restos de las antiguas oficinas y la casa de habitación de este funcionario. Aún no está claro cómo lucirá la propiedad al final. Pero la construcción vertical y las columnas dóricas recuerdan el estilo de la casa de playa en El Tránsito, León, que López se construyó en el 2008 y costaría unos 300 mil dólares.
En Managua, los trabajadores no paran, pese al calor asfixiante. Incasables se ven también otros obreros. Ésta es la otra cara del progreso del Gobierno sandinista. Son los trabajadores que se agrupan en el próximo plantel que agregará más plantas al sistema energético controlado por la sociedad venezolana-nicaragüense.
En el kilómetro 63 de la carretera Puerto Sandino-El Velero, rumbo a donde están los terrenos baldíos de la refinería que recientemente Chávez prometió construir nuevamente, se ve también que la construcción ya arrancó mientras las críticas van subiendo de tono con relación al manejo discrecional de la ayuda enviada por Chávez.
En 2008 esa ayuda fue de 457 millones de dólares, la mayoría canalizados por la Caja Rural Nacional (Caruna).
López confirmó el jueves en una comparecencia televisiva que en el kilómetro 63 se hará un plantel de energía, con lo que sumarán mayor capacidad al negocio de generación a base de derivados del petróleo.
Serán 40 MW que se sumarán a los 243 MW con los que ya controlan el 40 por ciento de la demanda energética nacional, de acuerdo con López.
Por ahora el negocio de la generación de energía les está dejando al menos seis millones de dólares mensuales, según documentación interna de Albanisa a la que tuvimos acceso.
El miércoles pasado Chávez visitó Managua y defendió los negocios que se han tejido alrededor de Albanisa.
El gobernante venezolano fue acompañado de Ortega durante un recorrido por Managua y dijo, cuando se le preguntó sobre los petronegocios en el sector electricidad: “Publicado sale cualquier cosa”. Chávez ratificó que era un acuerdo de “Estado a Estado”, lo que implica que la cuestionada cooperación es deuda pública, un planteamiento que rechaza la oposición en el país.
Ayer el diputado liberal y presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores, Francisco Aguirre Sacasa, recordó la resolución 06-2009 que la Asamblea Nacional publicó en noviembre del 2009, para desconocer alguna deuda pública por las operaciones, préstamos o transacciones provenientes entre cualquier figura o modalidad entre el Estado de Nicaragua y el de Venezuela.
Aguirre recordó que esa resolución fue aprobada con 82 votos a favor, incluidos los diputados del FSLN.
“Lo que yo más lamento de la cooperación venezolana es que desde el primer momento ha carecido de transparencia y de algún enfoque de desarrollo”, criticó el diputado.
El analista Julio Icaza Gallard insistió en que la reciente visita de Chávez reafirma la urgencia de “transparentar” la cooperación de ese país.
El PLC llevó ayer una carta a la Embajada de Venezuela y esperar reunirse ahí el martes.
Ver en la versión impresa las páginas: 1 A ,7 A