Este año no ha sido muy positivo para los nicaragüenses, según los resultados de la encuesta que realizó M&R Consultores entre el 27 de noviembre y el 5 de diciembre de este año. La encuesta abordó a 1,600 personas mediante entrevistas cara a cara. El margen de error estimado es de más o menos 2.5 por ciento, con un nivel de confianza del 95.5 por ciento.
Los resultados del estudio indican que la mayoría de los nicaragüenses consultados (51.9 por ciento) consideran que en el último año su calidad de vida ha cambiado y ha tomado rumbo negativo.
- Los cambios negativos que puede haber tenido este año la calidad de la alimentación de los nicaragüenses podrían afectar a largo plazo, según estima el sociólogo e investigador Cirilo Otero.
“El problema de la desnutrición no es sólo que haya hambre o desnutrición en general, sino que el problema es que los niños de 0 a 60 meses, o sea los niños menores de 5 años son los más perjudicados, porque estos efectos negativos de la desnutrición son irreversibles”, afirmó.
Esto, a criterio del sociólogo, provocará que dentro de 10 ó 15 años los ahora niños menores de 5 años padezcan severos daños causados por la desnutrición, en la capacidad de atención, en la vista, en la piel, en el tamaño de la cabeza y en su estatura.
“En Nicaragua hay zonas del país donde hay gente que consume entre 800 y 900 kilocalorías por día, cuando la media es 2,550, según la FAO y la OMS”, agregó Otero.
Dijo que la población está percibiendo cambios en su alimentación, debido a que por la crisis económica la gente está comiendo menos cantidad de alimentos y en menor variedad.
Además, a esto se debe sumar que aún las clases pudientes optan por alimentarse con comida chatarra, que también causa desnutrición.
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Sólo un 48 por ciento de los entrevistados manifestó que su estilo de vida no ha cambiado.
El cambio en la calidad de vida de los nicaragüenses ha afectado de forma similar a los distintos niveles socioeconómicos, porque el 52.4 por ciento de la clase media alta y la clase alta manifestaron cambios en su estilo de vida, y en el caso de la clase media baja y clase baja fue en un 51.7 por ciento.
ALIMENTACIÓN AFECTADA
El estudio indagó también los aspectos en que varió la vida de los nicaragüenses en el último año, y concluyó que la alimentación, recreación y el vestuario fueron los más afectados.
En el caso de la alimentación, tanto la clase media alta y la clase alta, así como la clase media baja y clase baja manifestaron verse afectados, porque el 76.6 por ciento del primer grupo dijo que el área más afectada es la alimentación, y en el caso del segundo grupo fue el 75.1 por ciento.
Los efectos negativos en la alimentación fueron más reincidentes en el área semirrural, donde el 78.6 por ciento de las personas coincidieron en que ése es el ámbito más afectado.
DESEOS DE MIGRAR SIGUEN
Aunque la cantidad de personas que aseguran tener disposición de irse del país se ha reducido en las últimas dos encuestas de M&R, aún siguen siendo mayoría quienes dicen querer salir del país.
En la última encuesta el 52.1 por ciento de los consultados dijo tener deseos de irse del país. En la encuesta de septiembre era el 59.4 por ciento, y en la de junio pasado fue el 60.6 por ciento.
Quienes más mostraron deseos de emigrar fueron los adolescentes, de los cuales el 55.6 por ciento hizo esa afirmación. Asimismo, se revela que las mujeres tienen más disposición de emigrar que los hombres, pues el 52.5 por ciento de las mujeres dijeron que quieren irse del país, mientras que del total de hombres consultados, el 51.6 por ciento manifestó esa intención.
El país más mencionado como destino de migrantes continúa siendo Estados Unidos (43.9 por ciento).
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