La maldad
“El mundo no está en peligro por las malas personas sino por aquéllas que permiten la maldad”.
Albert Einstein (1879-1955), cientifico alemán nacionalizado estadounidense
Marcha vs. concentración
El orteguismo también hizo su marcha o más bien una concentración, para celebrar el fraude electoral mejor documentado de la historia, competidor de entre los más descarados del mundo, incluyendo a los africanos y a los del somocismo. Según mi opinión, en la marcha del orteguismo no había una sola persona honrada u honesta, porque nadie que tenga esas cualidades puede aprobar un comportamiento como ése y encima salir a marchar para apoyarlo.
En esa marcha iban los vende-sindicatos, los vende organizaciones gremiales, que en los gobiernos neoliberales vivieron de hablar de democracia, transparencia, aumentos salariales, etc., y ahora viven de defender lo contrario. También iban los nuevos ciudadanos del orteguismo, los jóvenes tirapiedras, a los que no les dan un empleo digno, sólo piedras y arengas de odio para que vayan a agredir a sus semejantes y se denigren como personas.
Otros que iban eran los orteguistas de “corazón”, aquéllos que se identifican con el proyecto de dictadura porque en él medraron la vez pasada, cometieron toda clase de tropelías y torturas, incluyendo asesinatos masivos de campesinos y de indígenas con total impunidad, saben que tienen cuentas pendientes con la justicia y por ello han permanecido refugiados bajo el amparo del destacado prospecto de dictador.
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Por supuesto también iban empleados del Gobierno, la mayoría amarrados, sin mecates visibles pero controlados mediante listas por supervisores déspotas y otros atados a su “ideología”, aunque tampoco saben lo que es eso, ya que si lo supieran les daría pena la de Ortega. Ése era el cortejo de la marcha de los sinvergüenzas, hay que tomarles muchas fotos y vídeos, sobre todo a los violentos, para que estén seguros de una cosa: cuando fracase su proyecto de dictadura muchos de ellos se van a ir del país a exigir en otros lugares los derechos que ellos aquí les niegan a los demás y será el momento de pedir justicia, porque esta gente tiene atrofiada la conciencia sobre bien y el mal y no es posible esperar que recapaciten por sí mismas.
Eduardo Cáceres
Una luz en la oscuridad
Me duele y lo señalo con pena que la justicia nicaragüense esté muy censurada, criticada, y a la vez sufriendo un gran bajón de credibilidad. El mal lo sabemos, tenemos una administración judicial totalmente politizada, y sus mismos componentes lo exponen sin rubor ni preocupación alguna. Pero reconozco la excelente divulgación jurídica que maneja con total entrega del centro de documentación e información judicial, la licenciada Aura Lila Blandón Mendoza.
Aplaudo la sobresaliente labor de Aura Lila, y desde este Diario le manifiesto mis felicitaciones. Aura Lila me envió —coordinado con mi fraterno doctor Agustín Cruz Pérez—, los siguientes textos: 1) ejemplar del Código Procesal Penal y Código Penal de la República de Nicaragua; 1) ejemplar de Kensell Marshall y Bello; 1) Legislación de Familia; 1) Revista Justicia No. 40; 1) Criterio Jurisprudencial Sala Civil 1996-2006. Recomiendo como profesional y con criterio colmado por mi aprendizaje siempre de las normas y reglas del Derecho, a mis colegas abogados, maestros y estudiantes de las leyes de Nicaragua adquirir los libros referidos de valiosos y pedagógicos contenidos.
Encuentro, que el texto Legislación de Familia , registra todas y muy clasificadas las reformas realizadas en los últimos años. Cierro con una cita y opinión del magistrado Manuel Martínez Sevilla quien sobre este libro de la familia dice lo que sigue: “Este texto en un solo tomo reúne significativas normativas que permiten, reconocer, asesorar y orientar al profesional del derecho como a los administradores de Justicia”.
Alonso Dávila Barbosa
Congestión vehicular
El parque vehicular de Matagalpa en los últimos años ha crecido mucho, razón por la cual actualmente ocasiona grandes problemas en la circulación de vehículos, tanto en el centro de la ciudad como en los mercados norte y sur de esta norteña cabecera departamental.
La ciudad de Matagalpa hoy necesita más puentes a orillas del Río Grande para normalizar el tráfico de vehículos, ya que particularmente en lo que se conoce como las horas pico la circulación es más engorrosa. Los señores miembros del Concejo de Matagalpa deben encontrar una muy pronta solución.
Salvador Pérez
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