CARACAS/AFP
El presidente de Venezuela Hugo Chávez lanzó una advertencia este domingo a los banqueros privados, subrayando que podría optar por nacionalizar aquellas instituciones financieras que siguen haciendo “negocios con la plata del pueblo” en lugar de dar créditos a los pobres.
“A todos los banqueros privados de este país: el que se resbale pierde. Le voy a quitar el banco del tamaño que sea, no me importa nada”, declaró el mandatario en su programa dominicanal “Aló Presidente”.
“¿Quieren que nacionalice la banca? Bueno, no tengo problema, porque los banqueros no quieren dar crédito a los pobres, no cumplen con la función de un banco (…) Ellos acumulan plata de la gente (…) y esa plata la usan para ganar más plata”, insistió Chávez.
El presidente se refirió también a la orden emitida el pasado viernes por la justicia para prohibir la salida del país a 16 directivos de tres bancos que fueron recientemente intervenidos por el Estado.
“Un juez dictó una orden de salida del país, pero a mí me gustaría que los agarraran porque se van, tienen avionetas, aeropuertos privados”, recalcó.
En estos días han abundado las noticias en Venezuela sobre estos bancos intervenidos ya que uno de sus dueños, actualmente en prisión, sería un hombre cercano al gobierno.
Chávez insistió este domingo que no hay que tener reparos en enviar a prisión a quien lo merezca.
“Yo pedí a la Fiscal (general) como jefe de Estado que soy (…) que haya prisión sobre cualquiera (…) Le dije que vaya a prisión todo el que tenga que ir”, subrayó.
“Ellos hacían lo que les daba la gana cuando tenían un presidente subordinado a ellos. Yo no me subordinaré a ellos ni a los ricachones”, zanjó.
El Estado venezolano intervino la semana pasada los bancos Provivienda (Banpro), Confederado, Canarias y Bolívar Banco por no cumplir con las normas exigidas a las instituciones financieras y tras registrarse irregularidades sobre el origen de sus fondos.
Más del 70% del sistema bancario venezolano está en manos privadas. Tras la nacionalización en 2009 del Banco de Venezuela, que es el tercero del país y estaba en manos del grupo español Santander, el Estado controla más del 25% del sector y es el actor más poderoso del sistema financiero.