- China dijo que “lucha a muerte” por el Tíbet
El Dalai Lama pidió este miércoles a los líderes mundiales que ayuden a resolver la crisis en Tíbet mediante el “diálogo” con China y que presionen a dicho país para que “modere” su represión en la región tras la oleada de arrestos en la región himalaya.
“Seguimos comprometidos (…) con un proceso de diálogo para encontrar una solución mutuamente beneficiosa para el tema tibetano”, escribió el Dalai Lama en una carta difundida en Dharamshala, en el norte de la India, capital del exilio tibetano.
“También queremos que la comunidad internacional apoye nuestros esfuerzos para resolver los problemas de Tíbet mediante el diálogo, y les pedimos que exijan a los líderes chinos moderación a la hora de enfrentarse con la actual situación y tratar a los que están siendo arrestados de forma justa y correcta”, añadió su comunicado.
El primer ministro chino Wen Jiabao dijo el martes que Pekín estaba dispuesto a dialogar, pero sólo después de que el Dalai Lama renuncie a lo que China ve como una campaña por la independencia.
“No estamos pidiendo la independencia”, dijo a la AFP Tenzin Talkha, uno de los principales asesores del líder tibetano.
Este miércoles China endureció el tono y afirmó que libra una “lucha a muerte” en Tíbet. Además, anunció que 105 “agitadores” se entregaron en Lhasa. Unos disturbios que, según el gobierno en el exilio, dejaron con certeza 99 muertos, una cifra que podría elevarse a “cientos”, según el parlamento tibetano.
El gobierno chino niega ese saldo y acusó a los participantes en las protestas de haber matado a 13 “civiles inocentes”.
“Libramos una lucha a muerte con la camarilla del Dalai Lama”, proclamó Zhang Qingli, secretario del Partido Comunista de la Región Autónoma de Tíbet, citado el miércoles por el Diario del Tíbet.
En la carta antes mencionada, el Dalai Lama respondió pidiendo una investigación internacional: “Ya que el gobierno chino me acusa de haber orquestado estas protestas en Tíbet, pido una investigación exhaustiva por parte de un organismo respetado que podría incluir a representantes chinos”.
En el plano diplomático, el Papa Benedicto XVI se sumó el miércoles por primera vez a los llamamientos al diálogo al afirmar que “la violencia no resuelve los problemas” sino que los “agrava”.
Washington se congratuló por la oferta de diálogo del martes estimando que “sería algo muy positivo” y animó a los chinos a “que emprendan discusiones directas con el Dalai Lama y sus representantes”, declaró Tom Casey, portavoz del Departamento de Estado.
Por otro lado, la intención declarada del primer ministro británico, Gordon Brown, de reunirse con el Dalai Lama enojó a Pekín, que se dijo “seriamente preocupada”.
“Como hemos señalado repetidamente, el Dalai es un refugiado político implicado en actividades para dividir a China”, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Qin Gang, de acuerdo con China Nueva.
A cinco meses de los Juegos Olímpicos de Pekín, que se inaugurarán en agosto, el presidente del comité organizador descartó que las llamadas al boicot tengan gran impacto.
“Pensamos que la mayoría de las personas en el mundo tomará la buena decisión y participará en los Juegos Olímpicos”, declaró el vicepresidente del Comité, Jiang Xiaoyu.