La Federación Internacional de Comités de Apoyo a Ingrid Betancourt pidió ayer a Francia que busque nuevas pistas para la liberación de la política franco-colombiana, secuestrada por las FARC desde febrero del 2002.
Representantes de la federación se reunieron ayer con el Ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, en una primera toma de contacto desde su llegada al cargo.
Según el ministerio, Kouchner señaló que la liberación de los rehenes sigue siendo una “prioridad” para Francia y recordó la declaración de los líderes del G8 (los siete países más industrializados y Rusia) a favor de una solución humanitaria.
El portavoz de la federación, Olivier Roubi, explicó que entre las nuevas pistas propuestas figura la búsqueda de la colaboración de países que, como Suecia, no han declarado terroristas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“Estos países podrían ser útiles a la hora de trabajar por un acuerdo humanitario”, señaló Roubi.
Añadió que también han pedido a Kouchner que busque la colaboración del conjunto de los países europeos y de Estados Unidos, “que tienen un poder real disuasorio y de motivación en el Ejecutivo colombiano”.
La federación explicó también a Kouchner su punto de vista negativo sobre la liberación de presos de las FARC por parte del Gobierno de Álvaro Uribe tal y como se está haciendo.
“No queremos que se haga este tipo de actos sin que sirvan para algo. Si se liberan 200 hombres y las FARC no hacen nada, Uribe se servirá de este gesto en su beneficio y saldrá fortalecido y queremos que haya un equilibrio entre las partes”, afirmó.
La guerrilla dio a entender hace unos días que la liberación de su “canciller” Rodrigo Granda no provocará un intercambio de rehenes, si no se desmilitarizan los municipios de Pradera y Florida para lograr un acuerdo humanitario.