- Frágil, esa es la situación de la gestión del presidente Enrique Bolaños quien ha sido beneficiado con un voto de confianza por la ciudadanía que le ha dado un compás de espera en el desplome
que había experimentado su gestión en los últimos nueve meses. Retos políticos y administrativos esperan al mandatario en el futuro inmediato.
Xiomara Chamorro [email protected]
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Por primera vez en nueve meses de mediciones, la firma encuestadora Cid-Gallup ha reportado un incremento del arnoldismo sobre el bolañismo entre los simpatizantes del liberalismo en el país.
De acuerdo a la última encuesta, un 34 por ciento de los que se declaran simpatizantes del Partido Liberal Constitucionalista se definen arnoldistas frente a un 29 por ciento que se identifican como bolañistas.
Estos resultados significan una baja notoria del apoyo político liberal al presidente Enrique Bolaños quien en noviembre del 2002 tenía a un 58 por ciento de los liberales respaldando políticamente sus decisiones, en tanto solamente un 20 por ciento decía identificarse como arnoldista.
El estudio refleja que en marzo de este año ese apoyo al bolañismo había bajado a un 35 por ciento, mientras el arnoldismo subía a un 27 por ciento.
Pero estos datos también han sufrido una modificación entre aquellos liberales que no se consideran ni de uno ni de otro bando. Mientras en noviembre de 2002 los no identificados con ninguno de esos bandos sólo llegaba a un 17 por ciento, en marzo de este año subieron a 35 por ciento y en la medición de julio se encuentran en un 32 por ciento.
EL PARTIDO UNIDAD LIBERAL
A pesar de estos resultados un 32 por ciento de los simpatizantes del PLC consideran como bueno o muy bueno la creación del bolañista partido Unidad Liberal, mientras los más opuestos a la formación de esta organización son curiosamente los encuestados que se identifican con el FSLN, ya que solamente un 14 por ciento lo considera bien.
Quizás la mejor cifra para quienes están impulsando la creación de la Unidad Liberal sea que un 23 por ciento de los encuestados en general ve positivamente el surgimiento de esta alternativa, no obstante, al elegir entre el FSLN y el PLC, los encuestados solamente le dan un dos por ciento de preferencia a esta proyectada organización.
MAYORÍA AÚN NO TIENE PARTIDO
Un 57 por ciento de la población nicaragüense se identifica con un partido político, especialmente en las áreas rurales del país y entre personas con poca educación, dice la encuesta de Cid-Gallup, mientras un 43 por ciento de la población dice no tener una opción política de preferencia.
El Partido Liberal Constitucionalista luce como el partido más fuerte del país con un 28 por ciento de simpatizantes a nivel nacional, en tanto el Frente Sandinista, con el 25 por ciento del electorado, concentra a sus simpatizantes particularmente en Managua, así como entre personas que tienen entre 25 y 39 años.
La situación del PLC ha experimentado una leve mejoría en comparación con marzo de este año, a pesar de la escisión sufrida con la Unidad Liberal, pasando de 26 por ciento de simpatías a su actual 28 por ciento.
“Esto puede ser resultado de toda la atención que se ha dado a este partido político durante el período del estudio, y en especial las dos convenciones que hubo para ambos bandos”, dice el análisis de Cid-Gallup.
En el caso del Frente Sandinista, este partido mantiene su caudal de simpatizantes, el cual ha sido relativamente constante desde las elecciones del 2001, según las mediciones de la encuestadora.
FICHA TÉCNICA
Fecha de trabajo de campo: 15 de julio al 22 de julio de 2003
Tipo de entrevista: Una por hogar, entrevista personal.
Número de entrevistas: 1,250
Informante: Adulto nicaragüense (16 años y más) residente en el país.
Tipo de muestra: Aleatoria. Ponderada de acuerdo a penetración real teléfono en hogares.
Área geográfica: Todo el país.
Margen de error y nivel de confianza utilizado: Se trabaja con un error máximo permisible (nivel general de confianza) del 95% para las estimaciones. Por otra parte, los márgenes de error se definen con base en el tamaño de muestra con que se está trabajando. A nivel general, en los casos en que se utiliza la totalidad de la muestra (1,250 personas), el error de muestreo sería de más o menos 2.8 puntos como máximo.
Lo anterior refleja que para los resultados, de la totalidad de la muestra, expuestos en esta investigación, y suponiendo como ejemplo que el 60% de los 1,258 entrevistados responde “sí” y el 40% que “no” a determinada pregunta, se tiene el 95% de confianza de que si se hubiera entrevistado a todos los adultos nicaragüenses, el resultado final de personas contestando “sí” habría estado entre 57.2% y 62.8%. Al mismo tiempo, quienes contestan “no” estarían entre 37.2% y 42.8%.