- A sus 43 años rinde y disfruta del juego como un adolescente
Edgard Rodríguez C. [email protected]
Ariel Delgado no ha necesitado de lideratos en jonrones para agenciarse una reputación como bateador de poder.
Sin embargo, pocos han construido una carrera tan prolifera, extensa y espectacular como la de este artillero occidental.
A sus 43 años, Panal sigue siendo capaz de sacar agua de una piedra y posiblemente con mejor frecuencia que en su juventud.
Debutó en 1977, pero fue a través de los años, que logró cultivarse como bateador y su prestigio está intacto.
Después de una notable temporada con los Leones, Ariel ha elevado aún más el nivel de su juego en las semifinales, mientras se convierte en el más feroz aporreador y el líder en el ataque de estos sorprendentes felinos de Noel Areas.
Uno ve a Panal y queda impresionado por su fortaleza… A los 42 años, el 99 por ciento de jugadores de nuestro béisbol están en el retiro.
Delgado está destrozando adversarios y amenaza con regresar para la próxima temporada.
¿Cómo es que has logrado mantenerte en el juego a tu edad?
“En primer lugar, le debo esto a Dios que me ha dado una carrera bastante saludable. Yo me siento fuerte y con deseos de seguir. Y con el tiempo, he aprendido a prepararme de forma que pueda jugar bien toda la campaña”.
¿Imaginaste una carrera tan extensa?
“No. Pensé que quizá a los 35 ó 36 años ya estaría fuera del béisbol, más cuando no se me trató con el respeto que merecía y se me sacó del equipo de León, que fue con el que debuté y que es el que siento en mi corazón”.
¿Qué es lo que más te enorgullece?
“Ser útil. Sé que estoy en el line up porque ayudo al equipo, no por lo que he hecho en el pasado. Estoy ahí por méritos. Cuando sienta que no puedo ayudar, yo mismo voy a irme. Y ese momento aún no ha llegado”.
¿Qué es lo que te hace sentir mal?
“No poder ayudar al equipo en determinados momentos. Fallar con gente en base me pone mal. A mí me pagan por producir carreras, así que cuando fallo, sé que no he hecho bien el trabajo”.
-Cuando ves a jóvenes que no pueden hacer lo que vos hacés, ¿qué pensás?
“En otros momentos a lo mejor alardearía, pero ahora más bien los aconsejo y les insto a que se preparen mejor. El que no trabaja duro en las prácticas, no puede rendir bien”.
-En un análisis retrospectivo de tu carrera, ¿qué cambios debiste hacer?
“Me concentraría más en el juego, dejaría de lado los vicios que me han afectado y a lo mejor hasta habría tomado algunas opciones que se me presentaron respecto a saltar al béisbol profesional”.
¿Cuántos años más creés que te quedan?
“En este momento pienso que uno más. Pensé que éste sería el último, pero me siento tan bien que creo que puedo seguir. Además quiero acumular una buena cantidad de hits y de carreras empujadas”.
“LE DI MAL”
Dicen que Pedro Selva “se quejaba” de que de solo a él le lanzaban duro los pítcheres contrarios, mientras a Panal lo molestan porque aún cuando mande la pelota a 450 pies, regresa al dogout y lamenta haberle pegado mal.
“Una vez lo dije pero fue en tono de broma y ahora sé que se ha generalizado. Pegué un batazo grandísimo y dije y eso que la agarré mal´. Ahora todo mundo me molesta con eso, pero sé que es pura fregadera”, sostiene.