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Costeños exigen justicia en crimen de policía

Hoy remitirían a los juzgados al que mató a una suboficial Carlos González GonzálezCORRESPONSAL/[email protected] Familiares, policías y población en general, condenaron el asesinato cometido en contra de la suboficial Hermelinda Thomas Lee, de 36 años, ocurrido la madrugada del pasado sábado. El suboficial Harold Smart, muy consternado, expresó que debe aplicarse la ley con todo […]

  • Hoy remitirían a los juzgados al que mató a una suboficial

Carlos González GonzálezCORRESPONSAL/[email protected]

Familiares, policías y población en general, condenaron el asesinato cometido en contra de la suboficial Hermelinda Thomas Lee, de 36 años, ocurrido la madrugada del pasado sábado.

El suboficial Harold Smart, muy consternado, expresó que debe aplicarse la ley con todo su rigor, y exigió castigo al culpable.

El Sr. Ernesto Fernández demandó que se cumpla la ley. “Personas como Dalicio Castillo merecen la condena máxima, sin ninguna contemplación”, reiteró.

Elizabeth Henríquez, coordinadora de la Asociación de Mujeres Indígenas de la Costa Atlántica, dijo que las mujeres continúan siendo víctimas de la violencia y en la mayoría de los casos los irresponsables son dejados en libertad. “Que la justicia prevalezca por encima de todas las cosas”, acotó la dirigente indígena.

ANTECEDENTES

El subcomisionado Yamil Gutiérrez, segundo jefe de la Policía en la RAAN, expresó su esperanza que las autoridades judiciales y el tribunal de jurados hagan justicia ante este crimen, que ha conmovido a todos los sectores de la población.

El capitán Celestino Aguirre, jefe de la Dirección de Asuntos Criminales, señaló que el expediente de Dalicio Castillo Ignacio sería remitido ayer por la tarde a los juzgados.

También informó que el autor del crimen estuvo preso por agresión, posesión y consumo de droga en Estados Unidos, permaneció en las cárceles de Waco, Texas, de 1994 a 1998, y luego fue deportado a Nicaragua. Se le acusa también por tráfico y consumo de drogas.

Hermelinda Thomas fue sepultada ayer en la comunidad de Lamlaya, a unos ocho kilómetros de Bilwi, en medio del dolor, la consternación y la tristeza de sus pequeños hijos que quedaron en la orfandad.

El cuerpo policial en pleno y centenares de acompañantes acompañaron a Hermelinda a su última morada.  

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