Tania Jiménez – [email protected]
SAN CARLOS.- El muelle bodega de San Carlos la municipalidad que fue construido a mediados de los años ochenta, se hundió ante dieciséis años de abandono y fuertes vientos que azotan la zona.
El mismo se llevó a pique una docena de motores fuera de borda que eran guardados en el local por diversas instituciones que trabajan en la región y afortunadamente no hay víctimas que lamentar.
Los vientos de los últimos días cavaron las bases del viejo muelle que fue a parar al fondo del río, haciéndole compañía al muelle flotante, que a escasos 25 metros muere en pedazos por la acción del tiempo, agua y falta de mantenimiento.
Manuel Salas, quien fue el único que presenció el derrumbe del muelle, dijo que “yo mismo desde hace meses atrás lo había venido reparando por mi cuenta y amarrándolo, pero no lo aguantó más el viento”.
BODEGAS MUNICIPALES
En este muelle tenían sus pequeñas bodegas varios organismos no gubernamentales como: Amigos de la Tierra–España, Médicos del Mundo y delegaciones de gobierno como el Sistema Local de Atención Integral a la Salud, filial Río San Juan.
En este local también funcionaba la oficina de la capitanía de puertos, encargada de autorizar los permisos de navegación (zarpes) a quienes necesitan trasladarse por cualquiera de las rutas marítimas del lago Cocibolca y Río San Juan, que momentáneamente se encuentran sin oficinas.